Mesa de Redacción
FAM, ¿sin sociedad civil?
Enrique Yasser Pompeyo
Si las dirigencias partidistas que conforman el Frente Amplio por México (FAM) toman decisiones cupulares, de intereses particulares y de grupo en el estado de Veracruz, se estaría en la antesala del fracaso electoral.
Parecería que ni el Partido Acción Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) logran dimensionar la gravedad de la situación que se vive no sólo en la entidad, sino en el país.
Diferentes voces y sectores, desde hace meses, plantean la necesidad de que se abra el proceso de selección, no sólo para el candidato a la gubernatura, sino para los demás cargos y se tome en cuenta a la sociedad civil organizada.
Si el proceso se mantiene cerrado, no es incluyente ni mucho menos transparente, aumenta el riesgo de un descalabro en los comicios de 2024.
Los integrantes del Consejo Cívico Ciudadano, por ejemplo, observan cerrazón en el Frente Amplio por México para que haya participación ciudadana real.
Lo peor, es que tampoco se ve que exista voluntad por parte de las dirigencias partidistas.
Desde hace tiempo se comenta que los cargos ya están negociados para los políticos de siempre, lo que seguramente generará rechazo de la población.
Si en el Frente Amplio están más preocupados por repartirse las senadurías, las diputaciones federales y las locales, sin priorizar las voces ciudadanas, se esperaría un voto de castigo en las urnas.
Serán las dirigencias partidistas de oposición las únicas responsables del fracaso en la próxima jornada electoral que será determinante para el futuro del país, del estado y de la misma existencia de esos partidos políticos tradicionales.