Crónicas Ausentes
Lenin Torres Antonio

La carrera hacia el poder presidencial se decanta a priori sólo hacia un lado, los clanes del grupo en el poder obradorista se olvidan del proyecto de país impulsado por el presidente Obrador, holgados ante la nula oposición del grupúsculo prianista, organizan sus campañas políticas internas para ganar con el método de elección anunciado por AMLO, la tómbola que significan las encuestas que sólo recogen la popularidad de una persona, pero no sus ideas y menos sus sentimientos.

Se mantiene cierto símil con el pasado repudiado, la disciplina que impone quien tiene el poder expulsa la libertad, y por lo tanto a la cultura crítica que debe alimentar el comportamiento político y la militancia, todos se mueven conforme detectan a quien puede competirles el poder, sin darse cuenta de que el enemigo o el adversario mayor es construir mejores sociedades.

Si queremos regenerar la política debemos ejercer la libertad y la democracia como una forma de vida, se sigue entendiendo erróneamente la disciplina política, que debería ser la consciencia teórica e ideológica sobre un asunto público que amerita ser atendida y no el posicionamiento irracional producto de alienación que provoca el poder político en mentes débiles y enfermas.

La cultura de la simulación democrática sobrevuela como un espíritu maligno estos tiempos, haciendo oír en el vacío el esfuerzo del presidente Obrador por construir una nueva cultura política e introducir la ética a la política, el pueblo sabio se encuentra entre la espada y la pared, una oposición enferma y apátrida que no ofrece más que una vuelta al pasado corrupto, y los lobos vestidos en pieles de oveja ocultos buscan el poder, y como marionetas repiten la narrativa de la 4ª T. que ni entienden ni sienten.

Desafortunadamente el idealista presidente Obrador no tuvo tiempo para renovar y construir una nueva clase política éticamente responsable y sabia en los asuntos de “la cosa pública”, sumido en el prejuicio del anacronismo “sufragio efectivo no reelección” no se da cuenta que no hay quien llene sus zapatos ni su obra e intenciones de transitar hacia una democracia verdadera y un sistema político capaz de resolver los graves problemas que aún vive la sociedad mexicana.

Apostar a un acto espontáneo de regeneración del poder político es una ilusión, hacer que la sociedad mexicana obligue a AMLO a quedarse a concluir la 4ª T. resulta un imposible, y ver una reconciliación nacional y un verdadero “pacto de la ciudad de México” (recordando el “pacto de la Moncloa” que recondujo hacia la democracia y la modernización a España desde la pluralidad) eventos sólo que ocurrirán cuando predomine el caos y la violencia, “ahogado el niño se tapa el pozo”.
La coyuntura geopolítica, el intento de China y Rusia por revertir la hegemonía de los EEUU en el mundo, que ha lleva a México a un inesperado protagonismo comercial, económico y financiero, producto también de un buen e inteligente gobierno del presidente Obrador se puede ir al traste si no se privilegia el proyecto de país, y siguen conduciéndose como señores de la guerra los presidenciables, y si la oposición no sale del severo shock psicológico que le causó la derrota del 2018, que no le ha permitido ver que México es otro, o puede ser otro, y que sin proyecto alternativo de país, y un relevo generacional psicológicamente sano no se puede competir electoralmente, dado que sus presidenciables son toscas sombras que todo lo que escupen les cae a la cabeza, ahí vemos patéticamente a Lilly Téllez declarar que porque los medios de comunicación conservadores y el presidente Obrador la mencionan en la lista de los presidenciables prianistas, eso muestra su trabajo legislativo por Sonora.

La carrera presidencial sin orden ni un método realmente democrático hizo salir los genes prianistas de los clanes obradoristas, así vemos como en Veracruz, el gobernador Cuitláhuac desde hace tiempo se decantó por Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle, aún con la advertencia que debería haber piso parejo o en el entendido que deberían los que detentan el poder público sacar las manos del proceso de selección del candidato presidenciable, sin empacho a través de sus operadores políticos, el grupo disque de la sociedad civil, Unidos Todos, la captada burocracia obligada a hacer trabajo social (proselitista) al viejo estilo del comunismo soviético-chino, coordinada por la SEV y la Secretaria de Gobierno, inundaron de lonas paredes, bardas, hasta árboles de lonas con la imagen de una Claudia Sheinbaum paternalmente abrazada por AMLO, así podemos hablar de todos los representantes públicos y funcionarios actuar por uno o por otro precandidato.

Una vez más veremos una elección de estado, salvo que afortunadamente no será del estado federal, pues el presidente Obrador ha demostrado que no tiene candidato más no así sus huestes expriistas venidos directamente del prianismo o hechos prianistas por su proceder al detentar el hechizo del poder público en las mentes débiles sin principios ni consciencia social.

Y la ingenua y torpe oposición cachando las sobras del escenario de la sucesión presidencial que les dejen los presidenciables, contentos porque el propio presidente Obrador los menciona como posibles candidatos del conservadurismo rancio, que, por cierto, ahora huérfana del poder económico que sabe que los grandes negocios por el nuevo orden internacional lo harán el próximo gobierno federal obradorista.

Hay que entender que si bien la narrativa obradorista de la 4ª T. es el camino que debemos seguir los mexicanos, esto no significa que el proyecto de país esté concluido, falta entender que, así como la Independencia, la Reforma y la Revolución fueron rupturas históricas que marcaron diferencia con lo anterior, falta los contenidos que definan el proyecto de país que defina el nuevo sistema político mexicano y la democracia como una forma cotidiana de la vida cotidiana de los mexicanos.

Por ahora demos paso a una continuidad obradoristas y al atento escrutinio de quien puede preservar el camino de la 4ª T., y que los clanes obradoristas privilegien el proyecto de país que a las personas, más cuando las personas que se escuchan no han presentado sus ideas ni mucho menos en que contribuyen a la narrativa obradorista de la 4ª T.

Abril de 2023