Crucero Político José Luis Loyo Ochoa

OPINION

Festejar a madre y padre es mercantilismo

Los festejos deben nacer dentro del corazón

Padres e hijos deben de ganarse los amores

HACER DÍAS ESPECIALES PARA DECIRLE A LA MADRE O AL PADRE “TE QUIERO MUCHO”, ES MERCANTILISMO, LOS SENTIMIENTOS SE GANAN NO SE COMPRAN. J. L. L. O.

Veracruz Baches Ver. MX. Diez de Mayo o primer domingo de Junio significan el amor para los padres. Usted perdone, pero escoger días para brindarles a los padres su amor, parece, más que nada, mercantilismo creado para que, los comerciantes se resarzan de las caídas económicas en sus negocios, esos días fueron creados para que grupos de comerciantes le saquen al pueblo los billetes que a ellos se les fueron, esos anuncios donde resaltan amor a los padres suenan a engaños a la ignorancia, y los negocios que durante meses no le dan ni los buenos días a un cliente, en esos días se deshacen en saludos e invitaciones para las invitaciones al negocio del dueño del comercio, ahí es donde se realza la hipocresía que, si no estuvieran los días de mercantilismo, esos encargados o dueños de los negocios ni los saludos sencillos darían al posible cliente. HOY, la tecnología ha puesto despertados a esos dueños de comercios, cuando ayer, allá por los años CINCUENTA, a ningún comerciante se le abría el cerebro para ingeniarse la invitación al cliente, hoy en cambio, todo paseante se convierte en posible prospecto del dueño, de ahí que esos que pueden ser prospectos a el propietario del negocio le interese, y ese interés le despierta lo que se llama amabilidad, pero si aquel que por esos días fue cliente de ese negocio vuelve a pasar después, habrá de encontrar un TÉMPANO DE HIELO EN ESE NEGOCIO. No se piense que señalamos como insulto, no, es el manejo de una nueva personalidad que aflora a esos comerciantes a los que, ya pasada la euforia de los días de comerciales, lo que acontezca a quienes pasen por sus negocios les resultan sin importancia, esa es ahora la realidad que abrocha su criterio y, por ello, al que ayer marcaba risueña imagen para el paseante, hoy para nada interesa y menos aún tiene necesidad de rendirle la pleitesía que, en los días pasados tuvo necesidad de presentarle como comerciante que es. No piense usted que exponemos éstos espacios por hablar mal de esos comerciantes, me crie en la zona del centro y tuve y he tenido muy buen trato con quienes fueron propietarios de los comercios de la zona, pero analizamos la situación actual y solo escribimos lo que es verdad, y si los ahora herederos de aquellos que en los ayeres levantaron lo que hoy gozan, los nuevos dueños puedan entender que el saber tratar al prospecto de cliente puede ser más productivo que ser ignorante en tratos sin sal ni azúcar, es el nuevo escaparate que los comerciantes tienen, pero no supieron dar el uso que, dándole realidad, otro fruto les daría a ellos diariamente, pero la fiebre paso al paso de los ciegos, éstos comerciantes se conformaron con las prebendas que recibieron a manera de mendicidad, ya con los centavos en sus bolsillos se sienten pagados, no tienen mirada para agrandar por más tiempo esa fortuna que hoy se les abrió. Y quedamos como sus amigos a usted que nos hace el favor de leernos, dejándoles los medios modernos con todo gusto: [email protected] [email protected] Twitter @loyo_ochoa Facebook ([email protected]) y su portal de internet con todo gusto: www.cruceropolitico.com.mx.

Esperando haberle servido con todo respeto quedo de su personal amigo con todo gusto: JOSÉ LUIS LOYO OCHOA

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