Columna 33

OPINION

El expediente de AMLO

– ¿Gobierno de Veracruz?

Por Carlos Lucio Acosta

VERACRUZ (EUM).- El gobernador puede ser retirado del cargo cuando lo decida el presidente de la república, no la comunidad electora que lo llevó al poder constitucional.

El atribuir determinada enfermedad física, padecimiento mental o accidente cualquiera, significaría la intervención mediata del congreso para nombrar gobernador interino, el cual, en plazo no mayor a tres meses convocaría a elecciones extraordinarias.

Aquí es en donde se corren dos riesgos.

El primero, invertir insultante cantidad de dinero con el objeto de inclinar el sufragio a favor del candidato sustituto presentado por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el segundo, perder las elecciones, a pesar de la fuerte derrama económica, dando pie a que la entidad caiga en manos de los partidos de oposición más consolidados.

Y en consecuencia lógica, lo más probable es que descendiera buen número de presidencias municipales y diputaciones locales uninominales y plurinominales, en las elecciones intermedias del 2021.

Sería fatal para Morena perder la gubernatura en el 2024 y de rebote disminuir su presencia en la diputación federal y en el senado de la república.

Veracruz representa la tercera fuerza electoral del país con más de ocho millones 112 mil 505 habitantes hasta septiembre del 2018, de acuerdo a proyecciones elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).

¿Por qué tanta preocupación del jefe del ejecutivo federal por la cadena de problemas políticos, económicos y sociales, escenificados en Veracruz?

La respuesta es simple.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ganó con un millón 929 mil votos y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez con un millón 667 mil 239 sufragios, de una lista nominal de cinco millones 330 mil 347 electores.

En la opinión de analistas externos del Instituto Nacional Electoral (Ine) y del Organismo Público Local Electoral de Veracruz (Ople), las preferencias hacia López Obrador y García Jiménez, descendieron en el curso de once meses (de diciembre del 2018 a octubre del 2019) en un 25 por ciento del potencial de militantes y simpatizantes acumulados durante las respectivas campañas.

Veracruz es la tercera entidad federativa con el mayor número de votantes, después del estado de México y de la Ciudad de México.

Morena ganó en 17 de los 30 distritos que representan el estado en los comicios del primer domingo de julio del 2018.

No hay vuelta de hoja.

López Obrador no solo tiene los ojos clavados y las manos metidas, sino también el tacto agudo y el olfato sensible sobre todo lo que acontece en los 212 municipios y al interior de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial de Veracruz.

El mandatario no está dispuesto a perder el trabajo político realizado durante los recientes veinte años de activismo social.

El desempleo, la migración, la violencia, el robo, el asalto, la inseguridad, el nepotismo, el abuso del poder, las promesas de campaña incumplidas, la impunidad, el narcotráfico, la deuda pública y la corrupción, han contribuído a disminuir la confianza hacia todo aquello emparentado con las siglas de Morena.

Cuitláhuac García Jiménez no recibirá orden directa o indirecta de enfermarse para abandonar por la puerta grande la gubernatura de Veracruz.

Costaría mucho dinero, abundantes votos y la posible pérdida de plaza.

Así las cosas por este rumbo.

Sólo para tus ojos . . .

El consejero jurídico de la presidencia de la república Julio Ojo.registrar todo suceso político, económico y social probable o consumado, relativo a Veracruz.

[email protected]