Se retiran de la contienda interna del PRI Zaida Lladó y Jorge Landa, acusan irregularidades
- Irineo Pérez Melo
- La fórmula integrada por la doctora Zaida Alicia Lladó Castillo y Jorge Landa Rivera, que se registró el pasado domingo para contender por la presidencia y secretaría general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), decidieron no continuar en el proceso electivo en virtud de una serie de irregularidades que pone en entredicho la tan ansiada democratización del tricolor.
En un escrito dirigido a la licenciada Lillian Zepahua García, presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, signado por los antes mencionados y que fuera difundido en sus redes sociales señalan que una de las irregularidades detectadas es la relacionada con la aceptación de fórmulas en las que se han registrado aspirantes que no se encuentran en el padrón estatal.
“El hecho de que algunos aspirantes no estén registrado en el padrón y condonarles esta irregularidad hace ilegal e inequitativo el proceso, porque -aunque se arguye que se hizo esta excepción firmada por todos los aspirantes para permitir la participación de quienes estuvieran en esa condición, incluido nosotros, es un error político electoral, porque, por una parte va por encima de lo exigido en la convocatoria correspondiente y en los propios estatutos del PRI”.
Esto, se indica en el documento, hace posible que también se acepte dicha excepción en los votantes el día de la elección, es decir, que voten personas que no están en el padrón el día de la elección, lo que se nos hace tendencioso
Dicha irregularidad, puede ser impugnada con facilidad por cualquier aspirante que no esté conforme con el resultado se añade.
“No es necesario que se digan los nombres de quienes están en esa condición porque la propia Secretaría de Organización y la propia Comisión de Procesos Internos tienen el referente”, se añade.
Con respecto al monto del registro y los topes de campaña, manifiestan su desacuerdo por el cobro de 150 mil pesos de cuotas como requisito para el registro, mientras que los topes de campaña ascienden a más de 1 millón de pesos por cada una, situación que hace imposible la participación de fórmulas, como la nuestra que no posee recursos para sostener un proceso que raya en el exceso de los montos permitidos y que solo permite aspirantes que tienen de sobra recursos económicos, aunque no necesariamente sean los deseables.
Por otro lado, se señala que en este proceso se está privilegiando el dinero por sobre la calidad del proceso, desvirtuando con ello el verdadero objetivo de esta consulta interna a la base, en donde debieran privilegiarse reglas claras, justas y equitativas para poder obtener el mejor resultado para la institución.
Sin embargo, al privilegiarse más el dinero por sobre la calidad del resultado, se vislumbra desde ahora, la posibilidad de que exista el derroche, al entrar en competencia aquellas fórmulas que obedecen a intereses de grupo y que no escatimarán recursos para sacar el resultado que ambicionan, que es lo más grave porque ello no contribuye a la unidad, sino que abonaría a la división y al desprestigio.
Finalmente, se reitera que ante esta situación este proceso es inequitativo, ilegal e injusto y evidencia, una vez más, desde ahora que no la imposición no es precisamente mejorar al PRI, sino conseguir poseerlo nuevamente, los grupos acostumbrados para preservar privilegios y posiciones futuras.
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