Urgen a AMLO demostrar con acciones de política pública que rompa con los grandes intereses de latifundistas y para recuperar derechos de campesinos.

Irineo Pérez Melo.- Veracruz, Ver.- El gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene que demostrar en los hechos que va en serio la transformación de México, no solo en el discurso, sino con acciones de política pública que rompa con los grandes intereses de los modernos agricultores latifundistas y recupere derechos arrebatados a los campesinos de México al amparo del poder político y el tráfico de influencias.

Esto lo dio a conocer Moisés Reyes Fausto, secretario general de la Central Campesina Cardenista (CCC), quien dijo que en el nuevo gobierno, “la derecha de la izquierda” cumple su función de culminar la desaparición de las instituciones agrarias al llevar dos años de inmovilidad institucional de las Secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu); la Procuraduría Agraria , Registro Agrario Nacional, Financiera Nacional , FIRCO, FOCIR, INAES e INPI, entre otros.

En un pronunciamiento emitido con motivo del 106 aniversario de la promulgación de la primera Ley Agraria, destacó que, en el discurso del nuevo gobierno de trato directo sin intermediarios, se aplica a cabalidad en el sector agrario y agropecuario como una forma de desarmar la presión y la exigencia de la solución al rezago y a los miles de conflictos agrarios y de financiamiento productivo sin resolver en el país.

“La 4T todavía no llega a las instituciones agrarias y agropecuarias, la corrupción campesa en sus oficinas en todo el país, miles de conflictos se agudizan, mientras los nuevos funcionarios no tienen atribuciones ni ideas de cómo empezar, en tanto que las viejas familias de funcionarios que quedan el viejo régimen se aprovechan de la ignorancia de los nuevos funcionarios para seguir con el tráfico de influencias y la corrupción”, añadió.

Menciona que, en 30 años, se olvidó el discurso del reparto agrario, el gobierno y algunos liderazgos campesinos pusieron bandera blanca como simbolismo del fin del reparto y de los conflictos.

“Hoy la productividad y la competitividad, acaparan la oratoria de funcionarios y líderes, como si con esto quisieran borrar de la conciencia y de las causas de las nuevas generaciones campesinas, las luchas por las que nuestros antepasados sacrificaron miles de vidas”, abundó.

Campesinos no quieren discursos ni dádivas, sino una

estrategia de desarrollo para el campo: Gómez Garay

Por otro lado, Luis Gómez Garay, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional de la Unión General Obrero Campesina y Popular (UGOCP) a nombre del Movimiento Campesino Veracruzano, destacó que es claro que el estancamiento del sector, la falta de estrategias para el desarrollo del sector agrario ha colapsado las perspectivas de millones de hombres y mujeres de las comunidades agrarias.

Esta situación los ha orillado a medio sobrevivir de las dádivas gubernamentales, ante la falta de viabilidad de su trabajo en un mercado interno, dominado por las importaciones agroalimentarias promovidas por la filosofía neoliberal, aseguró durante el acto conmemorativo al 106 aniversario de la promulgación de la Ley Agraria.

En ese tenor, consideró que debe actualizarse el marco jurídico que reglamente a las instituciones agrarias en favor de los campesinos y recuperar su esencia como impulsor del desarrollo integral de sus comunidades y no como facilitadores del despojo de sus territorios.

“En estos tiempos de la 4T, los campesinos demandamos no discursos ni dádivas, sino una nueva estrategia de desarrollo para el campo, bajo una nueva visión de política económica que fomente el desarrollo armónico de la sociedad rural”, añadió.

Manifestó el extrañamiento del desmantelamiento del sector agrario institucional de México, inutilizando instrumentos fundamentales para su atención jurídica y de desarrollo productivo.
“Pareciera que hoy en día, lo agrario es un tema que carece de importancia para la nueva moda sexenal de quienes debieran atenderlo. Para algunos funcionarios, enamorados del urbanismo citadino, el tema agrario es un tema de modas pasadas, anticuado y falto de pertinencia”, concluyó.