Tuve el gusto de saludar a la nueva presidenta de la mesa directiva del Poder Legislativo. Primero, aplaudo que sea una mujer y también que sea alguien que la caracteriza el compromiso, la prudencia política de un cargo de alta responsabilidad ante las diversas corrientes partidistas donde el apasionamiento es casi natural y con una actitud positiva de coordinación con los poderes públicos del estado, todo ello por el bien de la gente.