Breve história de Mahuixtlán

CULTURA, ESTATAL
Mahuixtlán en lengua náhuatl significa “lugar digno de gloria”, por los restos arqueológicos encontrados en la zona se cree que se formó de núcleos urbanos de origen totonaco. Sin embargo, su historia como tal comienza en 1535, cuando don Francisco Hernández de la Higuera fundada este trapiche*, como parte de un conglomerado que formaba parte del ingenio «La Santísima Trinidad».
Muchas fueron las obras de infraestructura que trajo Hernández de la Higuera para el desarrollo en la región, una de ellas fue la construcción de su capilla de San Pedro Mártir de Verona, actual santo patrono del pueblo.
Para 1817 el entonces dueño del mayorazgo, el Coronel Cervantes entrega el mayorazgo al Conde de Santiago y con el paquete, el mismo trapiche de Mahuistlán (como se le conocía).
Los nuevos propietarios impulsaron los trabajos en el trapiche de Mahuistlán, esta finca empezó siendo un potrero del ingenio «La Santísima Trinidad» donde se criaba ganado destinado al servicio de la fábrica de azúcar; sin embargo en el transcurso del siglo XVIII, fue creciendo la población asentada y su importancia económica, sobre todo con la fundación de un trapiche de azúcar a finales de ese siglo. Desde 1799, los nuevos propietarios le hicieron diversas mejoras, lo que redundó en una mayor producción; así, para el año 1820, en la documentación de la época ya se le designaba con el nombre de Hacienda de Mahuistlán.
En 1879, sus propietarios ya arruinados por las deudas, venden sus últimas 1,200 hectáreas a Eduardo y Rafael Dondé, quienes se dedicaron a la producción industrializada de azúcar; tuvieron que pasar cien años para que en 1979 se convirtiera en propiedad de Zucarmex.
*Un trapiche es un molino, se utilizaba para extraer el jugo de determinados frutos de la tierra. El trapiche es un molino movido por la fuerza animal. Lleva tres rodillos amarrados a una rueda, los animales mueven la rueda y así se mueven los rodillos y un hombre va metiendo las cañas de azúcar.
El ingenio es un molino movido por la fuerza del agua. El agua con su fuerza, mueve una rueda con palas y esa rueda mueve todo el mecanismo y eso hace que un hombre pueda meter la caña en los rodillos y así se extrae el jugo y lo que sobra se lleva a la prensa y ahí se saca lo último que queda.
En la actualidad, sigue siedo parecido, solo que ahora se toma la fuerza del vapor del agua, para mover turbinas ya sea para generar la electricidad que se ocupe o para mover los mecanismos, que hacen girar los rodillos que extraen el jugo de la caña de azúcar, siempre tratando de extraer la mayor cantidad posible de fibra o bagazo comoi se le conoce, se utiliza como combustible el cual se quema en los hornos de los generadores de vapor.
FOTO: Archivo/XA
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