En la última sesión en el Congreso del Estado de Veracruz, desde la tribuna del pleno, advertí que, al igual que el proceso electoral 2024, estas elecciones ya estaban marcadas por las amenazas y la violencia.

Por esta razón propuse la creación de una mesa de atención a candidatos amenazados de muerte si no renunciaban a su candidatura.

Los diputados Marcelo Ruíz (PVEM) y Diego Castañeda (Morena), ambos ofendidos por mi “atrevimiento”, respondieron el ya clásico de la 4t: «aquí no pasa nada».

Ayer, el secretario de gobierno reconoció que en poco menos del 10% de los municipios ya han pedido protección del gobierno del estado.

Especificó que sólo se refería a candidatos de MC y del PAN, no obstante que los medios han publicado casos de candidatos del PRI, PT, PVEM e incluso de Morena.

Veracruz está en riesgo de tener que votar bajo las balas cómplices del régimen.