La señora Ana González Pozos quien cuenta con 100 años de edad pasa la mayor parte del tiempo sentada junto a sus perros, no padece ninguna enfermedad crónica, no obstante tiene muchas limitaciones ya que tiene que estar al cuidado de su sobrino Miguel Hernández quien el año pasado perdió la extremidad inferior a causa de la diabetes.

Entrevistados en su domicilio el señor Miguel Hernández dio a conocer que hay días que no tienen que comer ya que sus ingresos dependen de pequeñas rentas ya que su familia los olvido, incluso temen que sean despojados de lo poco que tienen.

“La semana pasada nada más comimos una vez al día, por lo mismo, que como nadie nos apoya, tenemos que ver, queremos ayuda, apoyo, porque la familia a ella no la ven ni a mí”, señaló.

“Se va necesitando mucho para comer lo que uno quiere, va uno revolviendo y sí da” dijo con voz cortada la señora Ana, quien está por cumplir 101 años el próximo mes de agosto.

Miguel Trabajó en el Servicio Urbano y en medicina forense, por lo que son sus ex compañeros quienes les hacen algunas donaciones de despensa, además tienen más de 10 perros, por lo que piden alimento para sus mascotas, comida, ropa, una cama y cooperación.

“Pedimos que nos ayuden con lo que sea su voluntad, porque cuando estuve internado, se metieron a robar, nos sacaron todo, si me hubiera tardado unos días más en el hospital, me dejan en la calle, aquí entró el esposo de su sobrina”, acusó.

La casa y terreno ubicado en la calle Bolivia número 47, en esta capital, está a nombre de la señora Ana, pero es disputado por varios familiares, aseguró Miguel.

Finalmente recalcó que están solicitando ropa para hombre y mujer, despensa, comida, trastes de cocina y alimento para los  17 perros que tienen,vivienda se ubica en la calle Bolivia, número 47, en la colonia Francisco I. Madero, en esta capital.