Personal del ayuntamiento impuso un acta circunstancial a una zapatería del centro lo cual causó la molestia de los comerciantes
Personal del ayuntamiento de Xalapa impuso un acta circunstancial en uno de los exbidores de una zapatería que se encuentra en la esquina de Juárez y Revolución lo que causó la molestia de los comerciantes y se manifestaron y bloquearon las calles.
Los afectados, acusaron que varios policías municipales arribaron al lugar a acompañando a los inspectores con el argumento de que el local no podía operar debido a la emergencia que se vive por el Coronavirus.
Los inconformes, se pronunciaron en desacuerdo con que la autoridad municipal continúe realizando estás acciones, cuando los locatarios atraviesan por serios problemas económicos.
«Ya estuvimos encerrados mucho tiempo, se acaba el poco dinero que tenemos, la renta no, no la perdonan, el pago de la luz llegó más caro, y el agua será lo mismo, tenemos muchos o poquitos empleados y ellos depende de nosotros», acusaron.
Señaló que incluso con el afán de que sus establecimientos continúen abiertos, ellos han acatado las medidas sanitarias para poder trabajar.
«No todo el día, venimos por ratos para sacar un poquito para comer y que el empleado también tenga para llevar el pan a su casa, no somos delincuentes, nos quieren poner como tal pero no lo somos», señalaron en entrevista.
El afectado, quien reservó su nombre, señaló que en caso de la zapatería, el propietario ni siquiera fue notificado por la autoridad, «Vino protección civil y sólo dejó en papel que ni siquiera leyó, y puso que estamos violentando y si quiere cerrar que todos sea equitativo».
Los inconformes incluso leyeron un pronunciamiento donde piden a los gobiernos respeto a las garantías individuales y hacer valer su derecho a petición sobre la aperturas de negocios.
«Las personas que quieran confinarse y puedan, adelante, pero las que tenemos que salir, que tenemos un negocio, que tenemos que pagar impuestos y todos los servicios que nos dejen trabajar», comentaron.
Finalmente solicitaron que al grupo de personas que se oponen al cierre de comercio en la ciudad no se les catalogue como violentadores, «Hay negocios abiertos y hay negocios cerrado solo pedimos que se nos apoye porque estamos haciendo nuestro trabajo».