Integrantes de FNF y de ProVida se manifiestan en la Plaza Sebastián Lerdo contra la reforma al Código Penal que legaliza esta acción.

Irineo Pérez Melo.- Integrantes del Frente Nacional por la Familia y de ProVida se manifestaron en la Plaza Sebastián Lerdo de Tejada para expresar su desacuerdo por la aprobación de la reforma al Código Penal por el Congreso del Estado, mediante el cual se despenaliza el aborto en el estado de Veracruz.

En el marco de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, los inconformes cuestionaron la postura de las autoridades gubernamentales “al no estar representando a las mayorías”, asumiendo posturas que van en contra de su ideología.

Dijeron estar a favor de la vida y manifestando la inconformidad por la votación realizada por la mayoría morenista del Congreso del Estado, quienes legalizaron el aborto.

“Creo que se deben buscar otras alternativas para evitar embarazos no deseados y sobre todo brindar ayuda a las mujeres que enfrenten una situación de este tipo, pero no a través de reformas a la ley, para darles la oportunidad de abortar, porque es un atentado a una vida”, sostuvo Cristina Pérez Silva, una de las manifestantes.

Mencionó que con las manifestaciones que realizan, la sociedad civil busca dar a conocer a la opinión pública su postura en torno a este tema, el cual es de intereses y la diputada (Mónica Robles Barajas) quien presentó la iniciativa, nunca volteó a ver a la gente y preguntar que era lo que se necesitaba para atender el problema de los embarazos no deseados.

Pese a ser una mujer quien impulsó dicha iniciativa, dijo que hay mucha incongruencia en el sector femenino, que a veces no sabemos que es lo que queremos y a veces hay desconocimiento de cuáles son los derechos humanos que deben ser respetados, pero el bebé es un ente que debe ser respetado y tomado en cuenta en sus derechos humanos.

A su vez Marina García Ramos, consideró que la aprobación de esta ley, se ha dado de manera manipulada y con palabras engañosas, como ocurrió en los estados de Hidalgo y Oaxaca, en donde supone que quienes lo aprobaron cayeron en esa trampa legislativa aprobando leyes atentatorias contra la vida, cuando se debe estar conscientes de que la vida solo la quita Dios.