En manifiesto piden opciones de vida para la madre y su hijo, y libertad de conciencia para los médicos.

Irineo Pérez Melo.- Con consignas de “Vida sí, aborto no”, cientos de fieles católicos xalapeños participaron, en esta capital, en la Mega Marcha Nacional Por la Mujer y por la Vida, convocada por los Obispos de México, que de manera simultánea se realizó en más de 70 sedes en todo el país.

Portando pañuelos de color azul y globos en tonos blancos y rosados, los asistentes a esta marcha, manifestaron de esta manera su desacuerdo con el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y que el Congreso del Estado de Veracruz haya aprobado la Ley para la interrupción legal del embarazo el pasado 20 de julio.

Con pancartas con la frase de «Sí a la vida», «la vida no se debate», avanzaron en la marcha pacífica, la cual partió desde el Teatro del Estado General Ignacio de la Llave hacia el centro de la ciudad de Xalapa, en la plaza Sebastián Lerdo de Tejada donde realizaron un mitin.

Las consignas “Vida sí, Aborto No”, “No somos uno, no somos 10, Suprema Corte, cuéntanos bien”, “Viva el vientre de las mujeres, vivan los niños», “Legal o ilegal, el aborto mata igual”, eran coreadas por los manifestantes durante la movilización pacífica, en la que portaban una lona con la leyenda «Los niños y las niñas somos la esperanza del mundo y ya comenzaron asesinarnos. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los inocentes».

Firman mujeres manifiesto: A favor de la Mujer y de la Vida 

Al final de la marcha, decenas de mujeres firmaron el manifiesto “Marchamos a favor de la Mujer y de la Vida”, en donde se expone el sufrimiento que han vivido miles de familia en los últimos años a causa de la pandemia del COVID-19, la plaga del secuestro, del homicidio y la violencia, y de los esfuerzos realizados para salir adelante en medio de muchas dificultades económicas.

“En medio de todo esto, nos causa dolor, que en septiembre la Corte nos haya orillado a confrontarnos como enemigos a las mujeres y a la vida humana de nuestros hijos. Nos empuja a pensar que hay que elegir entre la mujer que ha abortado o el respeto absoluto de la vida de su hijo desde la concepción. Lo hizo como si la mujer y la vida fuéramos enemigas. Eso es una disyuntiva aparente”.

Nosotras, las mujeres, y todos los que estamos aquí, no queremos que nos obliguen a tener un México que descarte a uno o a otro. Las mujeres tenemos muchas necesidades y no queremos ni necesitamos el aborto. El aborto no soluciona ninguno de nuestros problemas. Nos deja en una situación aún más vulnerable. Nosotras queremos un México que acoja con misericordia a la mujer, también a la mujer que fue empujada a abortar, y que dé plena protección ante la ley a la vida de su hijo desde la concepción y durante toda su existencia, antes y después de nacer. Queremos respeto a la conciencia de los médicos. Queremos opciones de vida para la madre y su hijo y libertad de conciencia para los médicos, puntualiza el manifiesto.