Cambia el nombre al parque para justificar la construcción y evadir el amparo que lo protege; de hacerse realidad se alteraría el entorno ecológico.

Irineo Pérez Melo.- El ayuntamiento de Xalapa pretende retomar el proyecto del Centro de Ecotecnias en el parque Los Pinos, ubicado en la colonia Margarita Maza de Juárez, lo que ha generado el malestar de vecinos y activistas ambientales, quienes preparan la defensa legal de ese lugar de esparcimiento familiar.

A decir de Francisco Carmona Cortés, integrante del grupo Pro-Ambiental expresó que ante la amenaza de construir edificaciones en el interior del parque Ferrocarrilero, lo cual de hacerse las medicaciones a esta área natural, se alteraría el entorno ecológico de la zona.

«Nos preparamos ante la defensa legal del parque «Ferrocarrilero», ante la amenaza de construir dentro del bosque por parte del Ayuntamiento, deforestando y construyendo grandes estructuras, que inevitablemente alejará la fauna silvestre que ahí cohabita. Lo hemos considerado patrimonio natural inalienable de los xalapeños para nuestras nuevas generaciones», refiere el ambientalista.

Detalló que la comuna xalapeña modificó el nombre del parque de Los Pinos por Bosque Ferrocarrilero, lo que a los vecinos se les hace extraño, porque cuando se pretendió la construcción en el 2019, pero que por las implicaciones que esto acarrearía al entorno ecológico, los vecinos se inconformaron y se ampararon para evitar la edificación.

“Esta área se amparó y ahora el municipio trata de justificar su construcción con el cambio de nombre del parque. Nos llama la atención porque es un proyecto que se ve bien, pero hay otras prioridades como calles sin drenaje, escurrimientos de agua que inundan viviendas, iluminación por mencionar algunas”, indicó.

Y es que en el comunicado 1216 del Ayuntamiento local detalla que se capacitará a la población a través de cuatro ejes: manejo de energía, residuos sólidos, aprovechamiento y cuidado del agua, así como en el establecimiento de huertos ecológicos.

También detalla que anteriormente el predio pertenecía a Ferrocarriles Nacionales de México, pero cuando esta empresa del Estado se privatizó, los terrenos quedaron en manos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que donó una parte al Gobierno Municipal y otra al Estatal.