¿Y quién es Dante para criticar a Cuitlahuac?
Por Inocencio Yáñez Vicencio.
Está es la pregunta que más me han hecho amigos y conocidos en sus recientes llamaradas. La varias décadas de maestro en la Escuela Superior de Economía del IPN, me llevan a darle el lugar que merecen las preguntas. Será por aquello que decía Norberto Bobbio que : más vale una pregunta pertinente que una respuesta frívola.
Como en nuestra aldea es común escuchar que las cosas se toman de quien vienen, empezaré por citar algunos jirones de Dante, que puedan darnos alguna idea de si tiene o no la calidad para cuestionar al actual gobierno de Veracruz.
Dante se inicia en la política, si se puede llamar política, al frente de lo que en los setenta era la delegación en Veracruz del INJUVE, aplicando a nivel local la política de Luis Echeverría, en esa materia. Cuando en 1973, le informa que se le cayó la candidatura a diputado federal, nada hace. Después Juan Herrera le gana la contienda interna por Córdoba. Más tarde Fernando Elias Calles, lo recluta como burócrata. En la época de don Agustín Acosta, llega a la Cámara baja federal, sin pena ni gloria. Don Fernando Gutiérrez Barrios, se lo trae y lo deja para que termine su periodo, que al final va a la cárcel bajó el señalamiento de haber hecho suyo buena parte del patrimonio de los veracruzanos, pero como sus sucesores presentaron extemporáneamente la denuncia, el juez de la causa, no pronuncia fallo y sale libre. Lo que aprovecha para hacerse pasar como víctima.
Esta apretada radiografía política, nos permite tener de Dante un perfil de un simple burócrata y oportunista. Siendo que en Veracruz fue el encargado de aplicar el programa privatizador y neolibera, funda un partido que se hace pasar de izquierda. Hace politica atacando la politica. Forma un partido que no se hace llamar partido sino movimiento. Se dice que el juez lo declaró inocente, cuando es falso, el juez no pronunció sentencia, porque la denuncia en su contra se presentó fuera de tiempo. El triunfo legitima. Una vez que gana su basura, la gente se olvida que su candidato triunfador fue porro, pirrurris, mercenario…
Su alianza con Andrés Manuel López Obrador, no es de ahora. Dante tiene una relación muy, pero muy estrecha con el editor que le presentó al acual presidente de la República a Rocío Nahle. Existen pruebas de cómo llego la propiedad del edificio ubicado entre Enriquez y Lucio a su periódico favorito. Amlo y Dante tienen la misma raíz victimizante, antipolitica y la mascarada izquierdista. Antes lo ayudó desde dentro. Hoy Amlo lo utiliza como esquirol para quitarle votos a la oposición real. El problema es que Dante puede pasarse en el cobro de facturas y en el ejercicio de la autonomía concedida.
Su obsesión por regresar al gobierno de Veracruz, a completar lo que él cree que le falta puede llevarlo a errores fatales. Está desesperado por levantar las siglas de su membrete y de posicionar su imagen con vistas a la sucesión local y para ello está convocando a sus beneficiarios de siempre y realizando toda clase de actos que lo catapulten. En esa carrera loca nadie puede negar que existe la posibilidad de que haya convencido a Amlo de que la inconformidad contra Cuitlahuac la capitalice mejor un aliado que la posición real. También ha hecho pensar al imaginario popular en que no es remoto que no le importa tanto la liberación de su colaborador José Manuel Del Río Virgen, como parar una investigación que pueda llegar hasta él, considerando lo muchos votos que Movimiento Ciudadano obtuvo por la muerte de su candidato de Cazones, que lo victimizó. O quiere matar dos pájaros de una pedrada. Lo que parece sorprendente es que halla algunos que asistieron a la Plaza Lerdo, a arroparlo cuando tenemos los datos de lo mucho que le costó a Fidel, que ya no cuestionara su triunfo, el abando al PAN en las pasadas elecciones y por si fuera poco, como abandonó la presidencia de la comisión del Senado que investigaría a Cuitlahuac.
¿ Quiénes atendieron la convocatoria de Dante, para asistir a la Paza Lerdo, de Xalapa?
1. Sus eternos beneficiarios.
2. Los que buscan volver a la nómina del gobierno local.
3. Los celestinos que mediaron con Fidel.
4. Los que secundan los travestismos del dueño de Movimiento Ciudadano.
5. Los que tan viejotes se dicen engados por una supuesta convotoria de sociedad civil, cuando bien saben que un movimiento u organización de sociedad civil, para que lo sea debe ser autónoma, esto es, no puede estar penetrada o colonizada ni por el poder económico ni por el poder político.
6. Los que no aguantan el ostracismo de la banca política.
7. Los que no tienen compromiso con una alternativa ética y sólo buscan el poder por poder, sin importarles caer en las trampas de un simple pleito de élites.
Evidentemente estamos en presencia de una escaramuza que bien puede servirle a Cuitlahuac, para mostrarle a la sociedad que los nostálgicos de los escándalos más grandes de corrupción que ha tenido Veracruz, son los únicos que lo cuestionan y la prueba más clara es el vedettismo de Dante y compañia. ¿ Quién gana con la mascarada de Dante? Lo único seguro es que el pueblo, no. Deslindémonos de estos farsantes. Luchemos porque Cuitlahuac, sea reemplazado por una alternativa ética, no por sinvergüenzas y oportunistas. No más un Iturbide.