Utilicemos al PRI, para frenar la barbarie morenista.

OPINION

Por Inocencio Yáñez Vicencio.

Usted es de los que cree que el pueblo alemán que llenaba las plazas para ovacionar a Hitler, no es responsable de sus atrocidades ? Yo no lo creo. Para mí el pueblo que vitoreaba las palabras y discursos de ese carnicero, no está libre de culpa. Decir que Hitler era un loco, es una argucia para hacernos pensar que todo el holocausto fue imaginado y perpetrado por una cabeza desordena y muerta, pues se acabó el peligro. Tan es falso que el actual Canciller ya amenaza a Rusia.
Cualquiera que se asome a la historia moderna y contemporánea de Alemania, podrá ver que al final del siglo XIX, había filósofos, poetas, pensadores, historiadores e intelectuales, que exaltaban la tésis del destino promisorio e imperial, la raza elegida y pura, la conducción providencial y la espera del super hombre que los llevaría a la gloria.
Si a eso sumamos que el estallido de Sarajevo culminó a fines de 1918, con la quiebra del régimen liberal que dio pasó a un sistema social liberal, fundado por cadetes y trabajadores, pero que dejó en situación desagradable a los grandes capitales y que por otro lado el Tratado de Versalles, condenó a esa nación a reparaciones asfixiantes, el mesianisno y el renabchismo encontraron la tierra bien abonada, por lo que es una aberración presentar a Hitler, como salido de la nada . Hitler cobró relevancia en el momento que los banqueros y resentidos ven que representa sus intereses y ambiciones expansionistas que les puedan dar oportunidad a un reparto del mundo, al cual habían llegado tarde.
Las condiciones que hacen aparecer gobiernos populistas, no son nuevas ni las inventó Morena. Calígula mismo se hizo aclamar por traer trigo de Egipto y repartirlo entre la plebe. Darle a la tropa tanto poder provocó que las Legiones a mano alzada decidieron a sus emperadores, reduciendo a pura fachada el Senado .
Los populismos de hoy se nutren de retazos ideológicos, como el nazifascismo. Siguen al pie de la letra las enseñanzas del Maquiavélico. Para ellos lo importante no es ser bueno sino aparentar ser bueno. Nos aturden con arengas moralistas que nada tiene que ver con sus actos. Dicen no robar y roban como nadie lo ha hecho. Dicen no mentir y su naríz ya le dió varias vueltas al globo terrestre. Dicen no traicionar y el propio Trump relata como dobló a la primera a AMLO.
Morena se montó en una campaña contra el poder político y la política que viene de muchos años. Los grandes empresarios y grupos clericales han combatido desde siempre por trasladar las decisiones nacionales al mercado y hacer funciones estatales. La doctrina de que el mejor gobierno es el que menos gobierna la enarbolaron tanto liberales como Paine como los anarquistas. Por eso no es extraño que en Morena halla capitanes de la industria y la banca como vándalos.
Esta es la razón por lo que Morena nació haciendo política contra la política. Ya no se mueven en el eje derecha – izquierda. Parten a la sociedad entre un nosotros y ellos, nosotros los buenos y ellos los malos, nosotros pueblo, donde en este concepto ambiguo de pueblo, únicamente caben nuestros partidarios y , del otro lado, están las élites, la clase política, la mafia del poder.
La base política de Morena está compuesta de todos los que odian el poder y la política. Lo mismo que víctimas de la llamada » guerra sucia» que del 68, que de la caída del sistema en el 88, incluyendo todos los rupturistas, pero también los sectores patronales, así como los recaudaderos de diezmos y aportaciones. Pero como puede verse lo paradójico es que dentro hay víctimas y victimarios. Porfirio Muñoz Ledo era reacio a qué se sacralizara el 68, porque el fue parte de los gobiernos de Díaz Ordaz y Echeverría. AMLO fue impulsado por Echeverría y sus gentes. A Echeverría señalan como persiguidor de la guerrilla. Bartlett es el autor de la caída del sistema. El caso que habla por si solo nos lo ilustran las descalificaciones de Claudia Sheinbaum, que este día aparecen en los medios, al etiquetar las acciones de la CNTE, que por cierto son las mismas que AMLO, último antes de arribar a la presidencia: bloqueos, cierre de calles, marchas, tomas de instalaciones públicas… Como acciones de derecha. Lo siento por los bobos que creyeron que esas acciones le daban el derecho a los morenistas de auto llamarse de izquierda. Esto no es nuevo tampoco. Mussolini fue director del órgano oficial del partido socialista antes de emprender su campaña contra los políticos que, según él, hicieron un mal arreglo al terminar la primera Guerra Mundial, que lo conducirá a tomar el poder. Hitler, llamó a su partido: Partido Nacional Socialista Obrero Alemán, que al llegar al gobierno, desató la más feroz carnicería contra los comunistas.
Advertimos oportunamente que Morena no habría de instalar una dictadura de manera súbita pero si paulatinamente. No pocos piensan que una dictadura sólo se produce por un golpe militar. Falso. La dictadura , en nuestros días se puede producir en la democracia y en nombre de la democracia, como ya lo decía Sartori. Adolfo Hitler, llega en enero de 1933, por la via electoral. Ya estando en el poder convoca a nuevas elecciones para obtener las mayorías que le permitan legalmente acabar con todos los contrapesos orgánicos y sociales, como partidos, asociaciones y medios de comunicación. Si ministerio de propaganda ( Mañaneras ) se encarga de la construcción de enemigos que después se ofrece a combatir.
La política entendida como una relación de amigo-enemigo ( Carl Schmitt, teórico jurídico del nazismo ), que termina con la liquidación del contrario cobra vigencia con los nazis y renace hoy con los populistas. Morena no quiere competir, quiere unanimidad. Ya lo expresan sus autoridades educativas: muera la competencia, viva la solidaridad, planean desterrar el individualismo, no ha la sociedad atomizada, vivas la concepción orgánica, está no necesita del individuo, es monolítica, se expresa holisticamente, no por votos sino por aclamación del iluminado, el único que conoce el bien común, bien común venido de fuera, no producido en la diversidad y la competencia de ideas y proyectos.
Cómo a Morena lo único que le quita el sueño es perpetuarse y no ser llevada por sus sinvergüenzadas ante la justicia, ha colonizado los organismos que realizan y califican las elecciones para producir artificialmente las mayorías que no le den los votos manipulados y, al mismo tiempo, destruir el poder judicial, reemplazado jueces profesionales por jueces populares, que en lugar de resolver las controversias conforme a la ley, lo hagan obedeciendo la consigna de quienes los promovieron. Espero que cuando hablan de juzgadores corruptos esté en la mente de los morenistas los nombres de la ministra Yazmin Esquivel, que plagió su tésis, Lenia Batres, que fue pillada en su vecindad diciendo peladeces o un Arturo Zaldívar, que conquistó la presidencia de la SCJN, de la manera más corrupta. Hasta ahora Morena señala a todos sus adversarios como corruptos, sin prueba alguna, ya con jueces a modo podrá fabricarles todo .
Dónde el poder del Estado está en manos de un sólo grupo, donde las elecciones, son mero trámite, donde el poder liberarivo no delibera, donde no se le cambia ni una coma a las iniciativas presidenciales, dónde el Estado de derecho es sustituido por eso de que : a mi no me vengas con eso de que la ley es la ley, donde se denuncia penalmente a los diputados que votan contra las iniciativas del titular del Ejecutivo, donde se limpia los canales de radio, Televisión, periódicos y revistas de críticos y opositores, donde se exhiben sobre costos como el de la Refinería de Dos Bocas y nadie rinde cuentas a la sociedad, donde reina la opacidad, donde se eliminan los órganos autónomos de control y vigilancia, donde el Estado de ha rendido al crímen organizado y ha dejado a sus habitantes a merced de las balas, sencillamente, hay dictadura.
El próximo domingo primero de junio, los mexicanos y en particular los veracruzanos, tenemos la oportunidad de demostrar que ya pasó la anestesia de las croquetas que Morena nos da y en la soledad de las urnas pensar en la única opción que tenemos para frenar la demolición de la República y la democracia, que es es votar por la verdadera oposición o PRI o PAN. Los partidarios de la derecha podrán votar por el PAN. Los que simpaticen con la socialdemocracia podrán votar por el PRI. Utilicemos a los partidos opositores que existen, no hay de otra. Regresando a los contrapesos y a las instituciones democráticas, ya nos ponemos a trabajar por nuestro partido ideal, por ahora la disyuntiva es o seguimos apoyando a los que por unas croquetas no construyen escuelas, universidades, clínicas, hospitales y sólo piden prestado para comprar votos, cancelando el futuro de la niñez y la juventud o le damos nuestro voto a la única oposición que puede restaurar las libertades para encontrar en la pluralidad el país y el Estado que queremos y donde quepamos todos.

Please follow and like us: