Sin tacto
La maestra Delia en la Legislatura
Por Sergio González Levet
Veo a la Auditora General del Orfis plantada con firmeza y seguridad ante diputadas y diputados de la Legislatura local, la escucho recitar el conjunto de logros de la dependencia a su cargo y me vienen a la memoria unos versos de Renato Leduc, cuando describe la advocación de Dios como un ojo en un triángulo sobre el mar:
“Y como luna sobre el mar sedente, / guiñando un ojo/ un ojo solamente, / Dios, risueño, peinado, omnipotente.”
La maestra Delia González Cobos se aprestó ayer a comparecer ante la representación popular veracruzana con el fin de cumplir el deber de informar sobre el trabajo que desarrolló el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz en el ejercicio de 2024. Llegó sin boato ni ceremonias, investida solamente de su seriedad legendaria y acompañada solamente por los colaboradores necesarios para ofrecer las cuentas y los datos adicionales que le pudieran pedir los 14 miembros de la numerosa Comisión Permanente de Vigilancia, que preside Miguel Guillermo Pintos Guillén, obviamente del grupo legislativo mayoritario de Morena.
Fue un informe conciso aunque largo el de doña Delia, porque tiene la fortuna de poder decir todo lo que ha hecho la dependencia a su cargo, que es mucho.
Entre los honores, el Orfis es la entidad fiscalizadora más transparente del país, el sujeto obligado más transparente en Veracruz, y ocupa el cuarto lugar dentro de las instituciones públicas más transparentes de todo el país y en los tres niveles de gobierno.
Entre los logros, se automatizó la parte más importante del trabajo de revisión, que antes se hacía manualmente; se mejoró ostensiblemente el trabajo de orientación y prevención con los entes fiscalizables, y se consiguió una reducción de 67% en los daños patrimoniales de 2018 a 2023.
Y entre los trabajos, el Orfis realizó en 2024 -se dice fácil- 1,218 auditorías a 308 entes fiscalizables y capacitó a más de 10,500 empleados y funcionarios del Gobierno del Estado y de los ayuntamientos veracruzanos.
Para los diputados de la Comisión de Vigilancia, el comentario fue que la titular del Orfis había hecho una exposición clara y completa, y entre el público triunfó la percepción de que la maestra González Cobos se había presentado con emoción, con orgullo y con profesionalismo.
Una emoción, un orgullo y un profesionalismo que comparten los integrantes del eficiente equipo de trabajo que labora a su lado, con la alegría del deber cumplido.