Sin tacto
Consejos nórdicos
Por Sergio González Levet
Estos días magníficos de oraciones y ruegos por la concordancia entre los hombres son los más importantes del calendario cristiano, porque celebran la venida del hijo de Dios para salvar a la humanidad del pecado original.
Por el número enorme de creyentes en el mundo occidental, se han convertido también en una enorme oportunidad para los mercaderes, que con el pretexto de las fiestas sagradas entran a chaleco sobre los aguinaldos y se los engullen gustosamente entre las compras suntuarias y los tarjetazos demoledores, con lo que los pobres ciudadanos quedan una vez más en la miseria y con la esperanza de mejorar todo, ahora sí, para el año siguiente.
Pero lo importante es la busca de la paz, que irradia en los mensajes comerciales y en el corazón de los hombres de buena voluntad.
Son las fechas que las iglesias que provienen de Jesús aprovechan para estar en el top de la popularidad, como lo hacen los árabes con su mes de Ramadán (que cae entre marzo y abril) y los judíos con su Yom Kippur (que se celebra entre septiembre y octubre), por poner algunos ejemplos cercanos.
Y en la inclusión, hay otras religiones y tradiciones en el mundo que aunque no tienen fechas tan distinguidas sí han armado un conjunto de valores humanos que comparten su universalidad con todos.
Por ejemplo, los nórdicos, que fueron considerados bárbaros durante muchos siglos y ahora son el paradigma de las democracias más maduras y efectivas, eel modelo de las sociedades más justas y los gobiernos más honestos, tuvieron también una religión original, que fue prácticamente desvanecida por el avance del cristianismo en la Edad Media.
Entre los resquicios de la historia de los vikingos se logró recuperar un poema épico, el Hávamál -conocido también como los Dichos de Har o el Discurso del Altísimo- que contiene el sumun de la sabiduría de ese pueblo, convertida en consejos y aforismos.
Entresaco algunos para el conocimiento de otras visiones del mundo y de la humanidad:
“Los hombres más sabios son los que saben mejor cuándo hablar y cuándo callar.»
«El que sabe y no habla, es un necio sin duda. Pero el que habla y no sabe, es aún más necio.»
«El hombre sabio es aquel que sabe mucho y puede decir poco.»
«Un hombre debe ser su amigo más cercano, porque él mismo a menudo se engaña más que cualquier otro.»
«El fuego es el hogar de los hombres, pero puede consumirlos a todos. De igual manera, el amor es el gozo de los hombres, pero puede herirlos profundamente.»
»El hombre debe ser audaz, pero nunca imprudente. Debe ser valiente, pero nunca temerario. Debe ser fuerte, pero nunca cruel.»
«El amor no puede ser comprado con oro o plata, pero puede ser ganado con el corazón y la sinceridad.»
Que la paz del Señor reine en todos…