Sin tacto
Pepe Valencia aspira
Por Sergio González Levet
José Valencia Sánchez es una estrella que refulge en la pléyade de periodistas que formó desde Acayucan y para bien Ángel Leodegario Gutiérrez Castellanos (a quien recordamos con el honor del agradecimiento y con una sonrisa ante su humor siempre invicto).
Pepe Valencia se forjó entonces en el crisol de los reporteros que hoy están en peligro de extinción pero que sobreviven a fuerza de empeño, de tozudez y de amor por el oficio. Se hizo grande al olor de la tinta y entre las prensas antañonas, y logró perder todas las ingenuidades posibles, menos su acento cuenqueño, ése que de alguna manera le rebosa en sus textos impecables y en sus notas siempre profesionales, siempre creíbles, siempre apegadas a la realidad.
Pepe Valencia siguió su carrera de joven comunicador en varios periódicos del trópico jarocho pero se consolidó en Xalapa, al lado de Froylán Flores Cancela -el gran maestro de maestros- y de Rubén Pabello Acosta, un singular empresario de los medios.
Nuestro protagonista de hoy recorrió todo el escalafón del periodismo escrito y llegó al alto sitial de ser director de varios periódicos -Diario de Xalapa, El Heraldo de Xalapa, Oye Veracruz-. Y también fue un multiplicador de talento en matutinos de la región de Córdoba-Orizaba.
Amigo de sus amigos, el entrañable Pepe Valencia congrega en su alegre figura una larga serie de afectos entrañables que lo hacen un comunicador tan afable como reconocido, tan querido como respetado. Levante usted en Xalapa una piedra en cualquier bache de los pocos que ha dejado vivos Ricardo Ahued -¡es que eran tantos los que le debíamos a la estolidez de Hipólito Rodríguez!-… levante usted un guijarro, decía, y ahí encontrará a alguien que conoce y reconoce la labor de este periodista non.
En un momento estelar de su carrera, Pepe Valencia se dejó contagiar de la inquietud por la función pública y se adentró en la aventura de ser más de una vez candidato a Presidente Municipal de Xalapa y a diputado, con más entusiasmo que fortuna, cuando las leyes de la democracia eran otras.
Pepe Valencia vuelve hoy a las justas andadas y aspira a ser candidato a diputado por Fuerza y Corazón de Veracruz en alguno de los distritos locales de Xalapa. Ahí, en la oposición, él sabe que tiene historia, prestigio, aliados… votos. En el rejuego de las negociaciones, de los acomodos, de las conveniencias electorales, su nombre aparecerá -está apareciendo ya- con buenas credenciales y una inmejorable oportunidad.
Pepe Valencia, nuestro colega amigo (hablo por tantos reporteros de antes y de ahora), busca su camino en la representación popular para, precisamente, representar con dignidad al gremio y a los ciudadanos de la capital, que ya ha sufrido tanto tiempo sin diputados reales.
Pepe Valencia aspira.
Pepe Valencia está presente.