Sin tacto
El doctor Iván, en Xalapa
Por Sergio González Levet
Una buena noticia para los veracruzanos es que uno de los mejores médicos internistas de México, el doctor Iván Hernández Gutiérrez, acaba de regresar a Xalapa, la ciudad en la que creció y se formó como un galeno extraordinario, y está ofreciendo sus valiosos servicios profesionales.
Usted recordará al doctor Iván porque durante la pandemia nos ofreció en este espacio sabios consejos y datos importantes sobre la prevención y el tratamiento de la Covid. Durante muchas columnas tuve oportunidad de hacerle cientos de preguntas sobre el virus que sé le sirvieron a muchos lectores para salir de dudas y para templar el pánico que todos teníamos ante ese terrible mal del siglo.
Bien, debo decir que por una razón paternal, el doctor Iván decidió dejar su exitoso consultorio de Playa del Carmen, en la Riviera Maya, y volver al terruño para estar cerca de su padre, el ingeniero Miguel Hernández, quien a sus más de 90 años se mantiene lúcido y en buenas condiciones de salud, pero requiere algunos cuidados especiales dada su edad; cuidados que ahora le provee con todo cariño su hijo, junto con su compañía ineluctable.
Ya en su terruño, Iván Hernández ofrece sus dones especiales para diagnosticar casos difíciles e impredecibles a pacientes que no encuentran una cura adecuada para sus males, por más raros, extraños y estrambóticos que puedan ser.
Pongo un ejemplo de la sapiencia del doctor Hernández Gutiérrez: el periodista Benjamín Domínguez Olmos, director del semanario y ahora periódico digital Punto y Aparte, se contagió de una bacteria durante una gira del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari a Brasil, y a su regreso empezó con fuertes dolores de cabeza y poco después cayó en un coma profundo. El diagnóstico fue una encefalitis equina, que había contraído también otra persona de la comitiva presidencial, que fue tratada en el Hospital Militar del Campo Número 1 en la Ciudad de México.
Para no hacerla más de emoción, diré que Benjamín salvó la vida gracias a los medicamentos que recibió de parte del doctor Iván, quien a la postre era director del CEM de Xalapa; un magnífico director, por cierto, cuyo paso aún se recuerda con afecto.
Y el enfermo tratado por los médicos militares sucumbió ante la enfermedad, porque no atinaron a dar con el tratamiento correcto.
Bueno, quien necesite consultar a este médico de cuerpos y almas puede hacerlo al teléfono 22 88 12 26 08. No se arrepentirá.