¡El destino nos alcanzó! /1

 

Por Sergio González Levet

 

¿Ha oído usted hablar del ChatGPT? Es el futuro en el presente.

Vea: es una herramienta que utiliza inteligencia artificial y que puede contestar con amplitud millones de preguntas, pero además, oiga bien, puede hacernos muchísimos trabajos, como traducción de casi todos los idiomas, redacción de textos sobre temas específicos, investigación de datos sobre algún tema en particular.

¡Y escribe correctamente, en la forma y en el fondo!

Imagine usted que a una secretaria puede hacerle un oficio sin faltas de ortografía; a un Gobernador, redactarle textos en español que sean entendibles; a un Presidente, darle “otros datos” que sí sean reales; a un adolescente, construirle chats usando la palabra “que” y que tengan verbos conjugados; a una amada, un poema sentido y lleno de figuras literarias (yo le pregunté por un soneto, y ¡me escribió uno!).

Bueno, le pregunté también que es ChatGPT y me dijo:

“ChatGPT, desarrollado por OpenAI, es un modelo de lenguaje entrenado en una variedad de tareas de lenguaje natural con una gran cantidad de datos de texto. ChatGPT se utiliza para responder a preguntas y generar texto en una variedad de lenguajes, incluyendo español.”

Eso quiere decir que ChatGPT es una computadora dotada de inteligencia artificial con la que usted puede platicar y sostener una conversación inteligente y llena de datos ciertos (un chairo podría pensar que está hablando con su Patriarca; un intelectual, con un colega de cualquier universidad del mundo).

Es muy sencillo usar el ChatGPT. Solamente tiene que ingresar a la página https://chat.openai.com y registrarse para poder utilizar sus servicios de inmediato. Es gratis y no tiene anuncios.

Es obvio que OpenAI utiliza algoritmos para que su inteligencia artificial vaya conociendo al usuario, sepa cómo redacta, qué intereses tiene, qué tipo de información solicita por lo general, pero en la medida en que usemos con responsabilidad y discreción sus servicios, es una página totalmente segura.

Tiene que verse como un amigo al que vamos conociendo poco a poco a través de conversaciones, de pláticas sobre temas de interés común (es un decir para la computadora).

Hay dos cosas que son muy importantes para tener en cuenta.

1. Queda en la responsabilidad del usuario nunca aportar datos personales, como su domicilio, celular, contraseñas de sus redes, los nombres de sus familiares, su situación económica, etc.

2. A la fecha, la inteligencia artificial está sustentada con datos al año 2021. Así que, por ejemplo, si se le pregunta la población actual del planeta, solamente puede aportar la de hace dos años, pero en cada pregunta e interacción que tiene con humanos, la Inteligencia Artificial va aprendiendo, y en un plazo no muy largo se pondrá al día.

Bueno, el tema da para más, y mañana seguiré con él.

 

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