Reflexión de un ciudadano.
Para gobernar uno de los estados más complejos del país.
Por su extensión territorial y por su número de habitantes, se necesita a una persona que conozca los 212 municipios, qué sepa que las dinámicas son distintas entre el norte y sur, que pueda garantizar la gobernabilidad del Estado. Pero lo más importante es que tenga un profundo amor a su tierra, a sus raíces y a su origen. Si a alguien debemos de reconocerle su arduo trabajo en el estado es a Eric Cisneros Burgos, un incansable de los ideales de transformación y un auténtico aliado del pueblo. Cuyos resultados de sus acciones de gobierno hablan por sí mismo, como es dotar a prácticamente todos los veracruzanos con un acta de nacimiento, una gran reducción de los índices delictivos, una política interna de estabilidad o inclusive con iniciativas como “El Cuenqueño” que es una embarcación que navega a través del río Papaloapan y que aporta activamente al turismo de la Cuenca.
Por ello veo en él oriundo de Oteapan, a un afrojarocho orgulloso de su identidad y con una clara visión de lo que Veracruz necesita.