Raúl Contreras, orgullo de Veracruz.
Por Inocencio Yáñez Vicencio.
En unas horas habrá de pronunciarse la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México, sobre quién será su nuevo Rector. No es un asunto menor, tratándose de unas de las 100 mejores del mundo. La UNAM como centro de encuentro y desarrollo de las principales corrientes del pensamientos, no puede rastrear sus orígenes más allá del triunfo del liberalismo, que como signo de libertad, nos libera de los grilletes de la escolástica e inaugura la irrupción de la razón como eje de la lucha contra el dogmatismo, el prejuicio y el fanatismo, que todavía en las primeras décadas del siglo XX, golpeó en el máximo recinto de nuestro saber, a las fuerzas que despuntaban en el debate, intentándola convertir en refugio del oscurantismo. De esos embates, los sectores más preclaros lograron rescatarla para ponerla nuevamente al servicio de la universalidad, sin que los partidarios del pensamiento único, de uno y de otro extremo, hayan renunciado a sus propósitos de colonizarla. En un extraordinario trabajo sobre la historia jurídica , Julio Jiménez Rueda, da cuenta amplia de las vicisitudes de la UNAM. Nos muestra como como ha sido emplazada a romper los sitios que le han colocado los grupos confesionales, fascistas, anarquistas, radicales.
Los conejos, los Pancho Villa, el MURO…expulsaron a maestros de distinta tendencia. La Máxima Casa de Estudios varios veces ha sido tomada por la fuerza. Lombardo Toleda y sus seguidores fueron expulsados por un grupo fascista. José Luis Ceceña, sufrió una brutal golpiza de manos de miembros del MURO.
No obstante que los ensayos de paridad y cogobierno fallaron cuantas veces se implementaron en sus facultados, los grupos que insisten en hacer de la Universidad un centro de proselitismo, exhuman el asambleísmo como forma de elección de sus auroridases.
¿ Es conveniente la elección popular en la elección de las autoridases académicas de un centro de estudios ?
Claro que no. No por la sencilla razón de que no puede ser escogida una autoridad académica por ser popular. Una autoridad académica debe ser elegida por sus grados científicos y los logros acamulados en su respectiva rama, que sólo pueden ser calificados por un cuerpo altamente especializado. Para este caso, quien ha dado pruebas de idoneidad, es la Junta de Gobierno y si ha funcionado para qué descomponerla. La democracia es un método que funciona ahí donde la decisión se sustenta en la cantidad, en la popularidad. Los asuntos que deben decidirse en base a la calidad y el rigor cientifico, no pueden resolverse por juicios de valor sino empíricos y por los parámetros de cada materia.
Resulta paradójico que los partidos políticos no apliquen la democracia, no apliquen primarias, no apliquen elecciones internas, sino encuestas fácilmente manipulables, y promueva MORENA, para la UNAM, que en lo futuro, su rector, ya no sea electo por una » elite» o una » junta de notables», como llama a la Junta de Gobierno.
Estamos en un escenario de total destrucción de las instituciones republicanas y democráticas por parte de Amlo y Morena, que el asalto de la UNAM por parte de estos bribones, no nos sorprende y debemos de estar listos para encararla.
En este contexto, la presencia de Raúl Contreras Bustamante, actual director de la Facultad de Derecho de la UNAN, en el grupo de aspirantes a la Rectoría de la Máxima Casa de Estudios, se inscribe en la defensa por no permitir que se degrade más la educación nacional y se convierta en la Meca del adoctrinamiento de Morena. El oriundo de banderilla es garantía del respeto de la condición de universalidad del conocimiento de la UNAM, por su formación libre y pleno compromiso con los valores de la modernidad y la postmodernidad, para seguir trabajando por hacer de la UNAM, la mejor de nuestro continente y de las primeras en el mundo, para producir profesionales de calidad, para el empleo, no para el desempleo.
Los veracruzanos alzamos la voz para decir que estamos orgullosos de nuestro paisano Raúl Contreras Bustamante y que confiamos que los miembros de la Junta de Gobierno, escojan al mejor y voten porque siga habiendo Junta de Gobierno, para que se pondere la calidad antes que la popularidad, en nuestra Máxima Casa de Estudios.