Prosa aprisa
El barco de precampaña de Rocío Nahle hace agua
Prosa aprisa
Arturo Reyes Isidoro
Después de los arranques de precampaña, la pregunta es si la candidata de Morena, Rocío Nahle, tiene equipo humano con experiencia que la asesore y apoye para la tarea que tiene enfrente.
Ella sabrá por qué nombró como coordinador de sus actividades al alcalde con licencia de Martínez de la Torre, Rodrigo Calderón Salas, sin ninguna experiencia para dirigir una empresa del tamaño de una gubernatura.
Las referencias que me han dado de él es que es un buen hombre, una buena persona, pero eso no basta para enfrentar y ganar una guerra que será a muerte política con la oposición, que ya está demostrando que no era cierto que prácticamente no existiera.
El día que pidió licencia para separarse del cargo de presidente municipal, en un arranque de sinceridad, el contador y productor de limón persa confesó, cándidamente, que no conoce a todos los grupos de Morena y que no había recorrido el estado, o sea que no lo conoce.
Eso sí, dijo que le ofrecía lealtad a la zacatecana y que además no buscaba cargo alguno sino solo ayudarla. Pero no es lo mismo producir limones que buscar y lograr el voto de los veracruzanos. El martes, en el arranque en Coatzacoalcos, ya se vieron y vivieron las primeras consecuencias de su inexperiencia, para contento de los opositores.
Los morenistas repiten la práctica del acarreo de personas para llenar sus actos y ese día fueron muy pocas para haber movilizado de los municipios de Nanchital, Las Choapas, Minatitlán, Isla, Pajapan, Sayula de Alemán, Texistepec y la cabecera municipal (con los nombres me atengo a una crónica que publicó Gladys Collado).
Era como para que hubieran llenado el parque y las calles aledañas (Ignacio de la Llave, Carranza y Zaragoza), pero ni siquiera pudieron hacerlo con la totalidad del parque. Si de veras tuvieran fuerza en Coatzacoalcos, con los puros habitantes del municipio hubieran armado una súper concentración.
Luego, el discurso. Me recordó a “Yayo” Gutiérrez, exdirigente estatal del PRI, cuando en algún acto ordenaba al orador que les tirara la “aburridora” a los asistentes porque le resultaban incómodos y quería que entre más pronto se retiraran, mejor.
La “aburridora” era un discurso plano, vacío, de puro bla bla, con el que se lograba el efecto que se buscaba. Fue el caso de Rocío. Un video que circuló en las redes sociales mostró cómo la gente se aburrió y se empezó a retirar cuando estaba en pleno discurso.
¿No tiene un equipo de asesores que le redacte textos, ideas, líneas discursivas con temas que despierten el interés del electorado? ¿O es que ella se cree muy chinguetas y cree que es lo mismo el verbo en el gabinete que el discurso en la plaza pública? (aunque malsonante, el Diccionario de mexicanismos. Propios y compartidos refiere el término chinguetas a una persona lista, que conste).
Si la gente se empezó a retirar es porque le falta el verbo encendido que prenda a la multitud, de ahí la necesidad de que para compensar le escriban temas que interesen al electorado. Porque eso de salir a decir que reside en la ciudad desde hace 20 años, o los que sean, no le interesaba a los acarreados llevados de colonias proletarias porque ella vive en una mansión de ricos donde ni los ha visto ni los ha oído, hasta ahora que los busca porque necesita su voto.
Luego, no la bajan de los entarimados, y colocan vallas metálicas que la separan del pueblo, lo mismo por donde va a pasar que en los lugares donde se sienta. Desde que anda con su aspiración, a la señora nunca se le ha visto que camine en algún lado, entre la multitud o entre vecinos, quién sabe si por alguna enfermedad, por seguridad o por estrategia. Se mantiene aislada, separada de quienes quiere que vayan a votar por ella. ¿Se lavará, enseguida, las manos con alcohol luego de que saluda a algunos?
¿Dónde está su personal de logística? La reportera Gladys Collado hizo notar que el tristemente célebre exsecretario de Salud Roberto Ramos Alor, por querer hacerse notar, con su grupo se apropió del frente al escenario y con banderolas impedían una buena vista a los que estaban atrás, incluso dificultaban el trabajo de reporteros gráficos y camarógrafos y de quienes transmitían en vivo el acto. Nadie cuidó ese detalle. El coordinador de la precampaña no podía hacerlo porque no tiene experiencia y a lo mejor ni siquiera se dio cuenta.
De su operadora de prensa, compañeros del puerto, de donde es, comentan que en poco tiempo se le “subió” y que a algunos ni los “pela”, cuando la relación es clave. Hasta comentan que Iván Luna, el coordinador de Comunicación Social del gobierno, a su lado es un gran publirrelacionista.
Si es que generan algún material informativo, pocos lo conocen. Al parecer solo se lo envían a unos cuantos, que consideran aliados, e ignoran a la mayoría, a la que también puede interesarle desde el punto estrictamente informativo. O a lo mejor a la exsecretaria de Energía no le interesa la mayoría de la prensa del estado.
Es posible esto último porque no se sabe que tenga o haya mostrado interés en acercarse y relacionarse con los representativos de los medios, vacíos que con mucha solvencia está llenando su opositor Pepe Yunes.
Para su colmo, los internautas veracruzanos pescaron en uno de sus spots promocionales un craso error: dice que Veracruz tiene “el gran litoral del Golfo de México” y en lugar de mostrar una imagen del golfo, ¡expone una de la laguna de Catemaco!, lo que hizo reforzar su desconocimiento del estado. Eso hizo recordar que su recomendada Xóchitl Arbesú, como secretaria de Turismo entonces, dijo que Poza Rica ¡tiene playa! A “Chío” le está lloviendo en las redes por ese error.
¿Es que no se dan cuenta de todas estas cosas?, ¿es por el desconocimiento que tiene la señora del estado, por su ignorancia del modo de ser del veracruzano, de sus prácticas, de sus costumbres?, ¿es por la inexperiencia de su coordinador de precampaña?, ¿o que se sienten muy seguros de que ya tienen el triunfo en la bolsa por contar con todo el apoyo y los recursos del Estado y les gana la soberbia?
En el arranque se vio que el barco de precampaña de Nahle despegó, pero que ya hace agua. Se puede hundir. Pero cada quién su barco.
Para los nahlistas interesados, ahí les va su agenda para los primeros ocho días del mes. Luego de Coatzacoalcos y ayer que estuvo en Manlio Fabio Altamirano y Cuitláhuac, este jueves estará en Vega de Alatorre, Álamo y Ozuluama, el viernes, en Pánuco, Chalma y Castillo de Teayo, el sábado, en Tihuatlán y Filomeno Mata, el domingo, en Emiliano Zapata, y el lunes en Paso de Ovejas y luego hará brigadeo en el puerto de Veracruz.
Pepe, ya prendió
Quién iba a creer que Pepe Yunes lograría lo que se veía si no imposible sí difícil: ser el factor para cerrar las heridas y la división que dejó en el pasado no muy lejano la disputa por la dirigencia estatal del PAN.
En su registro ayer como precandidato de ese partido a la gubernatura, en un ambiente como el que se vivió en los mejores tiempos del PRI, lo destacable fueron los nombres de los representativos panistas que asistieron:
El presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), Federico Salomón Molina; el de la Comisión Estatal de Alianzas Electorales, Fernando Yunes Márquez; el de la Comisión Organizadora Electoral, Rolando Andrade; la secretaria general del CDE, senadora Indira Rosales San Román; la coordinadora de los diputados federales panistas, Maryjose Gamboa Torales; los diputados federales Carlos Valenzuela González y Maricarmen Escudero Fabre; el coordinador de los diputados locales Enrique Cambranis Torres con sus compañeros legisladores Verónica Pulido Herrera, Miguel Hermida Copado, Jaime de la Garza Martínez, Itzel Yescas Valdivia y Nora Jessica Lagunes Jáuregui; los expresidentes del CDE José de Jesús Mancha Alarcón y Joaquín Guzmán Avilés, y prácticamente el PAN en pleno a través de sus consejeros.
A inicios de 2023 prácticamente se daba por muerta a la oposición y no se veía quién pudiera insuflarle vida; todavía a mediados de ese año, aunque ya se empezaba a movilizar Pepe no se creía que fuera la figura adecuada; para el último tercio del año se empezó a fortalecer su imagen pero entonces se dudaba que se lograra una coalición, y terminó el año con el acuerdo de los panistas, pero a última hora.
Hoy Pepe empieza a crecer entre el electorado veracruzano como la espuma, ya prendió su figura, y su precandidatura frentista empieza a rodar cuesta abajo como una bola de nieve que empieza a crecer, que seguramente alcanzará la candidatura y que lo hará un competidor muy fuerte de Rocío Nahle.
¿Y el Grupo Veracruz?
Cuando se esperaba que los integrantes del Grupo Veracruz, que abandonó recientemente las filas del PRI, acompañaran a Rocío Nahle en el arranque de su precampaña, ahora convertidos en verdes, aliados de Morena, no se aparecieron en Coatzacoalcos.
Del Verde solo estuvo la representante del PVEM Veracruz ante el Órgano Nacional de Mujeres de ese partido, Octavia Ortega. También estuvo presente la aspirante a senadora por el PT Elizabeth Morales. La primera, como priista, presidió la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados del Congreso local, y la segunda fue presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.
A los grupistas se esperaba verlos agitando banderolas y mechudos y dándole duro a la matraca, como en sus mejores tiempos de tricolores, aunque ahora con su nuevo “líder” Marcelo Ruiz. Quién lo iba a creer.