Monreal opta por la legalidad; vota en contra del Plan B

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Monreal opta por la legalidad; vota en contra del Plan B

Arturo Reyes Isidoro

Anoche, cuando redactaba esta columna, el senador Ricardo Monreal votó en lo particular en contra del Plan B de la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Su decisión, que remarcó que era “un asunto estrictamente personal”, significa una ruptura política con el presidente, lo enfrenta con él, además de que crea un cisma en las filas legislativas de Morena.

Al hacer uso de la tribuna dejó en claro que su decisión no involucraba al grupo parlamentario de su partido, pero se daba por hecho que en la votación general una buena parte de los senadores morenistas lo seguiría.

El también jefe de la bancada de Morena en el Senado sustentó su postura argumentando que la reforma que se pretende “vulnera la Constitución”.

En su cuenta de Twitter manifestó: “No puedo compartir que la Carta Magna se ignore o sea burlada, Soy un hombre que enseña derecho. Soy idealista, no un pragmático feroz. La ley es el alma de la sociedad; sin ella, el caos y la anarquía imperarían”.

En tribuna expresó que el suyo era “un asunto de carácter personal y no debe ofender a nadie porque esta es una cámara revisora y la cámara tiene esa obligación constitucional, a nadie debe extrañar que asumamos nuestros actos, no soy ingenuo y se a lo que me enfrento, lo único que quiero es que se respete la Constitución”.

Aceptó que su postura no está acorde con la bancada de Morena, pero dijo que él está del lado de la Constitución por lo cual no podía avalar cambios legales en materia que entraran en contradicción con la Carta Magna.

Sin titubeos, afirmó que su postura representa el cierre de un ciclo y tendrá repercusiones al interior de la bancada de Morena.

“Es un asunto que me mueve a asumirlo con toda integridad y responsabilidad, incluyendo los desenlaces, las consecuencias de lo que ello resulte. Así ha sido mi vida pública y política, nunca ha sido fácil para mí tomar decisiones”.

Manifestó: “Con seriedad, atendiendo la doctrina, la jurisprudencia, los principios generales del derecho, afirmo, sostengo, que algunas de las normas que pudieran aprobarse esta noche pueden alejarse de los principios constitucionales. Y esa es mi defensa, soy legislador y es un honor y un privilegio serlo. Soy académico y asumo con integridad lo que enseño en las aulas de la División de Estudios de Posgrado de la UNAM y soy político, servidor público, que corre riesgos y asume compromisos con la sociedad”.

Dijo que el suyo no era un ejercicio “retórico, falso o demagógico”, sino “un ejercicio de auténtica preocupación por nuestra democracia”.

Le recuerda a AMLO que Juárez respetó la Constitución

En lo que podría entender como una alusión al presidente Andrés Manuel López Obrador por pretender una reforma que viola la Carta Magna, recordó que el presidente Benito Juárez juró respetar y hacer cumplir la Constitución cuando en 1860 el embajador británico buscó incidir en las leyes mexicanas, lo que no permitió el oaxaqueño.

Además de hacer pública su postura, adelantó que emitiría un paquete de reservas que contienen modificaciones y propuestas a los puntos de la reforma de López Obrador.

Se da por hecho que ahora los llamados “duros”, senadores al servicio de AMLO, busquen quitarle la presidencia de la Junta de Coordinación Política, aunque se van a enfrentar a un bloque mayoritario que lo apoya.

Cosa de recordar que el pasado 10 de noviembre 88 de los 127 senadores, el 68.5% del Senado, salieron a respaldarlo mediante un desplegado público ante los ataques de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, en su contra; de esa cifra total, 39 senadores eran de Morena.

Se considera también que su voto representa el punto de quiebre con su partido, y que cuando dijo anoche que su postura representa el cierre de un ciclo es que anticipa ya su salida de Morena.

“El presidente está harto de él”

El lunes, el siempre bien enterado columnista Raymundo Riva Palacio publicó en su columna “Estrictamente Personal” que el presidente “está harto de Monreal” y que en el Palacio Nacional se expresa de él en “forma despectiva e insultante”; que en días pasados se reunió con el dirigente de Morena, Mario Delgado, para analizar la expulsión de su partido, aunque la decisión se postergó.

Cualquiera que sea la votación final general que se esperaba anoche o esta madrugada, Monreal quemó sus naves con Morena y con el presidente. Un anticipo de la grave escisión que se espera si Marcelo Ebrard secunda al zacatecano.

El senador pasa a la historia. En este siglo nadie de un mismo partido se había enfrentado al presidente. Ha actuado en forma consecuente con sus principios, con lo que piensa y dice, con todo el valor posible, destacable porque se enfrenta a todo el aparato de Estado, además de frente, digno de toda admiración, dignificando el papel de legislador.

Cumplen con el pago de sueldos y aguinaldos

Sin duda, lo mejor de la jornada de ayer en el plano local fue el anuncio que hizo el secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, de que empezaron a pagar sus prestaciones tanto a los trabajadores del gobierno del estado como a los maestros, jubilados y pensionados.

Tiene varios efectos positivos el hecho, en lo inmediato, creo, la reactivación de la economía con el consiguiente beneficio que dejará la derrama económica en el sector comercio de la entidad y en todas las personas que dependen de él, y que se extenderá al sector servicios.

Sí bien él es el artífice del logro, el titular de la Sefiplan le dio el crédito al gobernador Cuitláhuac García Jiménez “por sus políticas implementadas” que han logrado sanear las finanzas “garantizando en tiempo y forma el pago de sus prestaciones”.

Pagaron las dos quincenas de diciembre y el aguinaldo “gracias a las políticas implementadas por el gobernador del estado de austeridad, de contención del gasto y de disciplina financiera”, comentó en un mensaje grabado el funcionario, quien anunció que a partir de ayer se empezaron a ministrar “cerca” de 10 mil millones de pesos a todas las dependencias, organismos públicos descentralizados y autónomos.

Se supone que el monto incluye el pago del aumento del uno, dos y tres por ciento a los trabajadores de la educación, maestros y administrativos, que ganan menos de 20 mil pesos mensuales, dispuesto por el presidente, pago que en conjunto supera los 700 millones de pesos.

El puntual cumplimiento del compromiso le deja un saldo positivo al gobierno cuitlahuista, porque fortalece su credibilidad y confianza, y en especial repercute en el secretario Lima Franco, que lo confirma como el secretario puntal de la administración de Cuitláhuac García, porque ha sabido administrar la escasez y tener los recursos necesarios cuando más se necesitan.

Debe decirse que el pozarricense supo aprovechar muy bien el cargo de presidente de la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales 2022, que recientemente entregó, pues aprovechó para vincularse con la plana mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que ha tenido gestos de mucha generosidad con él y que benefician a Veracruz.

El caso más emblemático, por su actualidad, es el adelanto que dieron para el pago del aumento a los maestros, cosa que casi no se concede a otros estados, o tal vez a ningún otro, de ahí que no se publicite el hecho para no motivar el reclamo de otras entidades a Hacienda, por qué a Veracruz sí.

Ayer el gobernador compareció en la Legislatura para glosar su cuarto informe, pero a los trabajadores, a los maestros, a los jubilados y a los pensionados no les interesaba el bla bla, lo que querían era oír sonar en sus bolsillos el dinero que se han ganado, porque, como el título de la comedia de Lope de Vega, obras son amores y no buenas razones.

El cumplimiento del pago es la mejor noticia de ayer y tal vez del fin de año, y debe reconocerse, así como en mi caso señalo y critico malas decisiones, yerros, omisiones cada vez que las hay.

Creo que Lima Franco redondearía su actuación si en el futuro inmediato o mediato, dentro del tiempo que le queda en el cargo, paga lo que se le debe a empresarios que de buena fe prestaron servicios o proveyeron a gobiernos anteriores y se les quedó a deber.