Oración fúnebre para la República.
Por Inocencio Yáñez Vicencio.
Cuando los hombres que nos dieron patria pensaron en hacer de la Colonia, un país independiente, miraron hacia las experiencias e ideas del pasado para nutrir su proyecto libertario. Hay testimonios de que Don Miguel Hidalgo, era lector de Rousseau. La Constitución liberal gaditana de 1812 tuvo representación de la Nueva España.
Las ideas del gobierno representativo y de un poder desconcentrado y limitado de Aristóteles y Polibio, llegaron a través de los ilustrados que iluminaron la Revolución francesa.
Recordemos que el gobierno que surge del Tratado de Córdoba, es un régimen imperial ungido y coronado en la Catedral por la Iglesia Católica, que vencido por el Plan de Casa Mata y reemplazado por una República, que se debate entre centralista y federalistas, inclinándose por esta última. Desde 1824 la República es un régimen intermitente que después de sufrir la traición de Comonfort, Juárez la Rescata, pero los conservadores, al verse derrotados, la aplastan con la intervención francesa, que coloca al frente del nuevo imperio a Maximiliano, hasta que es pasado por las armas en el Cerro de las Campanas en Querétaro y logra restaurarse la República, que, a la muerte de Juárez y el gobierno tímido de Sebastián Lerdo de Tejada, tiene lugar un enfrentamiento entre liberales civilistas y liberales militaristas, lucha que se decide a favor del héroe del 2 de abril, quien hace de la Construcción letra muerta y de la República una formalidad y de las elecciones pura simulación.
La dictadura de Porfirio Díaz engendra sus propios sepultureros. En 1910 los revolucionarios mexicanos se levantan hasta derrotar al Ejército Federal. Dando una lección de su vocación democrática, organizan las lecciones de 1911, en las cuales resulta ganador indiscutible Francisco I. Madero. Experiencia democrática que es ahogada en sangre por la derecha que lidera Victoriano Huerta. La reacción de los enemigos de la Revolución de 1910, enseña a los Revolucionarios que en virtud de la falta de compromiso de la derecha para asumir y respetar las reglas democráticas, su instalación no puede ser súbita sino gradual.
La construcción de la República y de la democracia, como puede verse no es un acto sino un proceso que lleva muchos años, que , como hoy lo experimentamos, puede ser atacado, hasta en su nombre, como bien lo dice Sartori.
No, no había llegado al punto del desarrollo político que anhelamos, pero Morena, ha destruido todo lo que habíamos avanzado.
Morena ha roto la institucionalidad del Ejército Mexicano, dándole funciones que no son propias de una institución armada encargada de la Seguridad Nacional. Ha creado una Guardia Nacional, que es la guardia pretoriana de Palacio Nacional. Ha eliminado la deliberación del poder liberarivo, al hacer alarde de que a las propuestas de la presidencia no se le elimina ni una coma. Al demandar penalmente a los diputados que votan en contra de las iniciativas presidenciales elimina la oposición sin la cual no puede haber ni Buen Gobierno. Acabó con el Estado de derecho desde el momento que AMLO, expresó » a mi no me vengan con eso de que la ley es la ley». Con la supresión de los órganos autónomos ya no le rinde cuentas a nadie y no hay forma de evaluar al gobierno. Desde que arribó AMLO, suplantó a la SCJN con una mesa judicial para armar expedientes a sus enemigos, Puso fin a la supremacía constitucional al promover que el Máximo Tribunal pueda enmendar un atentado contra la Carta Magna, borrando el Constituyente. Destruyó a la SCJN con una campaña de infamias para justificar suplantar jueces profesionales por jueces de tómbola que con sus manadas busca que sean votados pero no elegidos, para que en adelante ya no impartan justicia sino venganza morenista.
Las hordas morenistas se dedicaron tantos años a repetir que los que ejercian el poder robaban, que cuando les tocó su turno, gracias a las reformas democráticas que votaron las mayorías priístas, no sólo se han dedicado a casi triplicar el presupuesto de la Refinería de Dos Bocas, Robar en SEGALMEX, el INSABI… sino que hoy pueden presumir que a nadie se ha señalado de robar tanto como a los morenistas.
Mañana primero de junio muchos venderán su voto para que ya no exista división de poderes y las funciones de ejecutar, legislar y juzgar queden en las manos morenistas, sólo que hablamos del andamiaje institucional, que, cuando se acaben el dinero para ya no poder comprar voluntades, este pueblo saldrá de la anestesia y restaurará los límites y controles del poder, porque sin división de poderes no hay libertad sino despotismo.
