Mesa de Redacción
¿Se repetirá la historia?
Enrique Yasser Pompeyo
En varios municipios de Veracruz, desde hace muchos años, se han dado casos donde la alcaldesa o el alcalde en turno, “heredan” el cargo a un familiar.
La población ha denunciado que las presidencias municipales en algunas regiones se las pasan entre hermanos, padres, hijos, esposas y otros familiares.
Hoy, a pesar de los dichos de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en el sentido de que no está de acuerdo en que se “hereden” las alcaldías a familiares, a algunos políticos incluidos los de su mismo partido, parece que no les importa lo que diga la primera morenista del país.
Por citar un caso. El municipio de Tlalnelhuayocan tuvo en el pasado reciente a dos hermanos alcaldes de manera continua.
En el periodo 2014-2017 estuvo al frente de la administración local Arianna Ángeles Aguirre y en el periodo 2018-2021, encabezó la alcaldía David Ángeles Aguirre por el Partido Revolucionario Institucional.
Para el proceso electoral de 2021 se intentó impulsar a otro hermano, Alaín Ángeles Aguirre, pero perdió en las urnas ante la actual alcaldesa de extracción morenista, Fanny Alejandra Muñoz Alfonso.
Este 2025, Fanny Muñoz intentaba “heredar” el cargo a su padre Luis Alberto Muñoz, pero luego inscribió en el proceso interno a su cuñada María Emilia Nieto Miranda, quien es su suplente en la presidencia municipal.
La denuncia la hacen los propios militantes de Morena quienes se pronunciaron en contra del nepotismo y del caciquismo.
Lo que ocurre en Tlalnelhuayocan sucede en otros municipios y no es exclusivo de Morena, sino que ocurre en casi todos los partidos políticos.
Sin embargo, el tema cobra relevancia porque Morena enarbola principios como los de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.
Aunque todavía no es ley impedir que se “hereden” cargos a familiares, se trata de un principio ético.
Todos estos alcaldes, alcaldesas y demás personajes políticos de Morena, ¿le harán caso a la primera morenista del país, su jefa política y presidenta?, o, ¿se pasarán por el arco del triunfo su “opinión”, “advertencia”, “orden”? Ya se verá.
