Mesa de Redacción
Coatepec, el negocio del agua
Enrique Yasser Pompeyo
El agua se ha convertido en un negocio. Hoy, la escasez comienza a aumentar y podría generar conflictos sociales.
En el pueblo mágico de Coatepec existe un caso que podría agravar la situación.
Habitantes de la localidad de Zoncuantla denuncian la sobreexplotación del manantial conocido como “Ojo de Agua”, pues acusan que las autoridades municipales permiten tomas irregulares o clandestinas.
Además, desde ahí se abastecen fraccionamientos, conjuntos residenciales y hasta una plaza comercial.
El riesgo es mayor. Al ser el manantial un pilar ambiental de la región, su sobreexplotación amenaza no sólo el suministro del vital líquido, sino también los ecosistemas forestales que dependen de este.
De ahí la urgente necesidad, primero, de garantizar el derecho humano al agua, por encima de intereses comerciales; segundo, atender su cuidado y conservación con acciones inmediatas y concretas.
De lo que se trata es de asegurar un entorno saludable, así como garantizar un futuro sostenible para todos los habitantes.
Entre las peticiones de la población de Zoncuatla se encuentran:
Primero, revocar o no la concesión de permisos de factibilidad de agua a la plaza comercial en construcción que se ubica frente a la escuela de fútbol EFIX, ya que esto afectará gravemente el suministro de algunas colonias en las partes altas durante el estiaje y porque el manantial “Ojo de Agua” ya está sobreexplotado y no es para uso comercial sino solo para tomas domiciliarias.
Segundo, suspender la obra en la futura plaza comercial en El Atorón hasta tener permisos de la Secretaría de Medio Ambiente, incluido el Manifiesto de Impacto Ambiental de la planta de tratamiento, y detener los trabajos nocturnos mientras se cancela la dotación de agua desde el manantial “Ojo de Agua”.
Tercero, restringir las concesiones, de manera que se limiten los permisos del manantial “Ojo de Agua”, exclusivamente al uso domiciliario dentro de los límites establecidos originalmente y no dotar a más fraccionamientos en las colonias incluidos en la concesión original.
Cuarto, desconexión de tomas irregulares para eliminar tomas fuera del área concesionada por Conagua, como las que abastecen a algunas casas en Villas del Pixquiac.
Quinto, instalar un medidor en el manantial como lo exige la normatividad para determinar el volumen de agua extraído y distribuido, evitando la sobreexplotación y protegiendo los ecosistemas forestales asociados.
Sexto, ejecutar las obras comprometidas en el área de captación en el manantial y en el área de tanques de almacenamiento.
Séptimo, participación comunitaria para restablecer la voz y voto del comité comunitario del agua en las decisiones sobre nuevas tomas únicamente dentro de localidades de Zoncuantla.
Octavo, cumplimiento de acuerdos previos para hacer valer el compromiso de CMAS de no autorizar nuevas factibilidades para desarrollos habitacionales en Zoncuantla.
El agua es un recurso invaluable que sustenta la vida, por lo que todos los habitantes, sectores y autoridades deben asumir con seriedad la responsabilidad de atender la crisis que cada día aumenta.
De otra forma, la escasez conllevaría a situaciones de conflicto social y lo que menos se quiere es que inicie en el pueblo mágico de Coatepec.