Mesa de Redacción
Veracruz, de guinda
Enrique Yasser Pompeyo
Para las elecciones municipales del próximo año en el estado de Veracruz, Morena va por todas las canicas.
La presidenta del Comité Ejecutivo Nacional, Luisa María Alcalde Luján fue clara al respecto.
Para elegir a las y los candidatos a las presidencias municipales, primero, se buscarán los consensos entre las y los aspirantes.
Luego se irán a las encuestas para conocer la opinión ciudadana para seleccionar a las y los mejores perfiles.
2025 será un año coyuntural, porque, como se sabe, además de la renovación de los ayuntamientos, también se elegirá por voto popular, por primera vez, a jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
De manera que ya trabajan para sumar a más gente al instituto político; afiliarán, conformarán comités seccionales y harán la credencialización.
El objetivo: pintar de guinda al estado de Veracruz.
Mientras Morena se proyecta y se consolida, la oposición no aparece por ningún lado.
Y para que no quedara duda alguna de que el instituto político llegó para quedarse, la presidenta nacional Luisa María Alcalde Luján dijo: “vamos a hacer de Morena no un partido para la próxima elección, no un partido para volver a ganar la elección en el 2030, vamos a hacer un Morena para las próximas generaciones”.
ZEPETA VERSUS HUERTA
Por cierto, durante la asamblea informativa de Morena que se realizó este sábado en el World Trade Center de Boca del Río, Esteban Ramírez Zepeta no perdió la oportunidad para contestarle a Manuel Huerta, tras las declaraciones del senador.
Así lo dijo: “que no nos gane la grilla, la ambición, no debemos permitir que entre nosotros nos estemos tirando y golpeteando, ¿qué es eso de que le tiren a nuestras propias autoridades, a nuestros gobernantes, que le tiren al partido, a nuestros dirigentes? No debemos permitir ese tipo de actitudes que no entran en nuestro movimiento y que no cumple con los tres principios de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”.
De manera que exhortó a canalizar las energías para debatir, pero no adentro, sino afuera, contra los adversarios políticos, con la oposición, pero no entre ellos mismos.
