Mesa de Redacción
El puente del diablo
Enrique Yasser Pompeyo
La obra era necesaria. El nuevo puente que se construyó a un lado del famoso puente del diablo en Coatepec (el cual tiene alrededor de 400 años), dará seguridad a los automovilistas.
Esta es de las pocas obras que destacan de la administración estatal que está a unos meses de fenecer.
Hay varios aspectos importantes. De inicio, el puente del diablo será conservado como parte del patrimonio colonial e histórico de Veracruz.
La inversión no fue nada barata, por el contrario, de acuerdo con los datos oficiales se destinaron 24 millones 979 mil pesos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas.
Además, el proyecto significó la generación de 84 empleos directos.
Su importancia radica en que beneficia de manera directa a 55 mil 720 habitantes de las localidades El Grande, Puerto Rico, Las Lomas, Pacho Viejo, Mahuixtlán y Tuzamapan, así como a las personas que viajan desde Tlaltetela, Jalcomulco y Totutla a la capital del estado.
Asimismo, con el nuevo puente se conectará mejor y más rápido a los cerca de 15 mil vehículos que transitan diariamente hacia el Pueblo Mágico de Coatepec.
Para quienes han expresado su temor por el hecho de que esté mal construido y se vaya a caer, de acuerdo con la información oficial, la obra de infraestructura vial cuenta con la medida estándar de rodamiento a lo largo de 100 metros, además del soporte necesario para el tráfico pesado de la zona industrial y cañera de la región.
El nuevo puente del diablo, que oficialmente lleva el nombre de Puente de los Insurgentes de 1812 (nombrado así en honor a los combatientes del Ejército Real de la Nueva España), complementa un circuito moderno junto al Libramiento de Coatepec, el cual, por cierto, ya se encuentra en su última etapa de construcción.
Se espera que con la nueva obra vial se reactive la economía, la agricultura y el turismo no sólo en Coatepec, sino también en el Pueblo Mágico de Xico y los municipios aledaños.