Y ahora qué hacemos Shago?
-Vámonos a Amatlán

POR Livia Díaz #liviainforma

cuando murió Román Güemes no escribí. Para no fechar la fecha. Como que, al no escribir no fue. No se fue. No pasó. Y mientras, que el investigador y catedrático se expande y sigue volviéndose parte de todo se olvida. No él, sino que se murió.

El maestro, mi maestro de versería, amigo, pero, sobre todo, lector (quizá el único) me dió con su acto tan natural, la constancia de mi pasó por la tierra y eso que me dio, cosa tan natural, me hace extrañarte hoy más porque me vió, como persona, me acompañó en esa forma silenciosa que es la lectura.

Tenía 69 años apenas ayer. Ahora ya es eterno. En su misa de cuerpo presente el padre Ángel dijo que oremos para que descanse su alma y yo pensé -eso va a estar en chino. Si fue de alma inquieta, imagínense ahora, que le cortaron la correa.-

El escritor seguro que está, camino a la huasteca viendo los campos como están llenos de flores blancas y amarillas y mariposas y mariposas volando como el viento. El día 30 de noviembre va a estar entre La Viejada, En el último día de #Xantolo, en el destape. Va a bailar con Los Viejos y con nosotros. Será su primera visita de Todos los Santos, su primer Día de Muertos. Murió en Xantolo.

Pero antes, de seguro que va a estar yendo a Naranjos Amatlán a la fiesta del # huapango. Ya ayer la dio Shago a conocer en la Galería de Arte Contemporáneo, en Xalapeños Ilustres.

faltan unos días. Seguro que está por su hogar. Fue, a su barrunto. Como siempre visitando muchas casas primero. Quizá luego buscando su casa, su pila bautismal en #PlatónSánchez, visitará los altares de Xantolo en las casas de sus tías, póngale tamales. De día va a andar nadando en el río Calabozo. Se de buena fuente que quiso que allí echaran sus cenizas, espero que lo hagan sus cuatro hijos.

Don Toño se encargó aquí en Xalapa el día 12 y 13 de noviembre de que se despidiera a su presencia terrenal con los rituales #tenék y #náhuatl. Nada faltó al vate. La ceremonia y el homenaje. Todo fue realizado en parte en su aula, en el instituto de antropología en #Xalapa, en parte en su velorio en la funeraria de Bosques del Recuerdo.

No faltó el copal para el lingüista. Ni la música ni las súplicas para su descanso eterno, ni el humo ni ceniza. Tocaron el son de despedidas. Le aplaudieron, pero sobretodo, no le faltó la compañía en trance tan difícil. Y ya así se fue en su camino, pero nos dejó llorando, a ratos a moco tendido.

Es que además se acabó una época de #México, de construcción de instituciones educativas y culturales. Ha muerto Román Güemes. Se acaba una época de #Veracruz de institución y conservación de raíces y actos humanos huastecos, de música, danza, alimentación, cultivo y crianzas.

Se acabó el son, cayó su violín.

En su último saco de madera vestía su guayabera amarilla. El sínodo de Diógenes, ignoro si tenía otra, se va a ir rápido porque no destacó dejando de todo de cosas materiales, si no que se le iba da dar sus zapatos, me consta, a alguien sin zapatos, su dinero a sus admirados estudiantes, a los niños que venden escobas, a las señoras que andan semidesnudas buscándose que cosechar es esos caminos huastecos, ávidos de dinero para los dhipaak.

Todo para pesadilla de sus familias, su tiempo y dedicación a la sabiduría.

Hasta chalí Poeta.