La mediocridad devasta.
Por Inocencio Yáñez Vicencio.
La razón de la política es la diferencia. Si no hubiera o no se reconociera la diferencia, no habría política. La política tiene como principal fin encauzar las diferencias. Gracias a la política es posible que coexistan todas las verdades. La necesidad de recuperar la política como mecanismo para la connivencia de la diversidad surge como resultado de las monstruosas escenas que se vivieron en reinos, imperios, en el Santo Oficio de la Santa Inquisición, en el exterminio de 1572 que hicieron católicos contra protestantes ( hugonotes ), que cuando fracasa la política ha reaparecido en la limpieza étnica de Hitler, contra los judios, las cárceles de los gringos en Guantánamo…
Durante la Revolución francesa, la política sufre un duro golpe, cuando el oráculo de esta heroica jornada, Sieyés, dice que el Tercer Estado, es decir, la burguesía es todo, con lo cual la nación se declara monolítica y en 1791, en consecuencia, se promulga la Ley Lechepalier, que proscribe todos los cuerpos intermedios, de donde no sólo se exorcisa la política al igualar a todos bajo el concepto de ciudadanos sino, al tener una base indiferenciada el nuevo estado ni hay lugar para la política ni para los partidos. Dijera Porfirio Díaz: mucha administración y poca polticas, visión de la que se origina el desprecio hacia la política y hacia los partidos, ya que al considerarse que la sociedad es homogénea, se infiere que los partidos dividen lo que está unido, por lo que no tienen cabida. Para quienes vemos la nación como una pluralidad reclamamos retomar la polticas como el mejor recurso para encauzar el conflicto, en lugar de sofocarlo y privilegiar la libertad frente al orden.
Ver a la sociedad heterogénea nos lleva a ver que la primera función de los partidos políticos es expresar y ser expresión de su diversidad.
Los marxistas sostienen que mientras halla clases sociales y lucha de clases habrá política, pero que una vez abolida las clases sociales, se acaba la pluralidad y como únicamente quedaría la clase trabajadora, la política daría lugar al gobierno de las cosas, de esta forma tenemos la desaparición de la política. Como ya lo demostró la extinta Unión Soviética, todo quedó en una promesa incumplida, porque las diferencias no son sólo de carácter económico, lo que denuestra y muestra es justo aspirar a disminuir las desigualdades sociales, pero siempre habra otras.
La politica busca el acuerdo, pero parece que sentenciada a lograr acuerdos parciales, porque el acuerdo total, también sería su final, porque una sociedad sin divergencias haría inecesaria una acción que tiene razón en la diferencia, que es útil e imprescindible ahí donde existen diferencias y se quieren encauzar por la via racional y pacífica.
Desde la Antigüedad existe un rechazo a la mediocridad. Platón sentía pavor a la incopetencia y la ineptitud. Detestataba la popularidad, por eso proponía como gobernante el Rey filósofo. No , no planteaba que nos mandara un sabio. Plantón demandaba que nos representara una persona que tuviera la edición suficiente para elrgir lo mejor para la Polis. El más grande de los realistas habla de virtú ( sin d ) como habilidad, destreza, agilidad, capacidad para enfrentar la fortuna. La paradoja es que nadie quiere ser gobernado por un inútil, sin embago, vota por buenos para nada. Esta es la causa que padezcamos de lacras, que gritándoles ladrones a los gobernantes en turno, terminan siendo peores cuando los reemplazan.
Entre las funciones que tienen los partidos políticos es precisamente la de preparar los cuadros para el gobierno y para la representación. Es obvio que no se trata de cualquier preparación. Weber distingue las cualidades que debe tener el político de las cuslidades que debe tener el científico. En tanto el científico es neutral, el político debe tomar partido. El político debe responder a un ideal. Si bien es cierto que las cualidades del político no se aprenden en ninguna universidad, debe desarrollar en el debate y la confrontación en el parlamento. Se entiende que cada clase o corriente de opinión organizada en partido político debe preparar a sus cuadros en la concepción de sociedad y organización política que tenga, para ofrecer lo mejor que tenga en la selección que haga el electorado. Un hombre de partido no puede tener como estandarte el bien común, por la sencilla razón que representa una visión de la sociedad, no al todo, menos si ese concepto de bien común le viene de fuera, no surge del debate.
Cuando un partido le ofrece al electorado no a lo mejor que ha formado sino al más popular, ya no cumple la función que tiene de formar cuadros para el gobierno y la representación, dejando claro que ni le importa la nación ni el interés general y que lo único que busca es el poder para beneficio suyo y las sectas que realmente representa.
El pasado martes hemos visto que aspirando coordinar el FAM, en la tierra del Yunque, se han confrontado dos mujeres que representan intereses y visiones distintas. Nunca imaginó Santiago Creel, que al retirarse de esta contienda iba a ayudar tanto a ver de qué están echas estas dos mujeres, foro en el que pudimos ver a una Beatriz Paredes, preparada, lúcida, brillante, sensible a los problemas sociales y, lo más importante, con la pertinente respuesta a cada uno de ellos. Y por otro lado, a una Xochitl, patética, vacía, perdida, en un escenario que al exigirle algo más que sus ocurrencias, mentadas y folklore, hizo pasar por la mente de los espectadores la idea de que si en verdad ama un poco a este país, debe mandar esos grupos del Yunque, Pro Vida, UNPF, UNF… y sumarse a la mejor propuesta que tiene el Frente Amplio por México, que está visto , es mucho mejor que ella, pero además tiene un proyecto alternativo al populismo y a la destrucción de Morena..
La deficiencia es una forma de corrupción, solía decir Reyes Heroles, pero la mediocridad, diría yo, es la peste más devastadora para un pueblo y México, no se merece que la oposición se abstiene en enfrentar a un populismo wue que se viste de izquierda, un populismo derechista, rancio y mediocre. Tenemos una opción a la barbarie morenista. No la ve quién no es capaz de subordinar sus fanatismos y oportunismos. Creel dijo que el dedito de Amlo, no va a decidir en el FAM, cuando anticipó que la candidata opositora sería Xochitl, hagámoslo efectivo. Las maniobras de Amlo, para que el FAM, tenga una candidata fácil de derrotar por Morena, sólo las podemos hacer fracasar, sacando adelante una candidata preparada y que tenga un proyecto alternativo y esa candidata es Beatriz Paredes