DE VIRUS Y VIRUELA.

La viruela es una enfermedad que en la época de la Conquista causó temor y diezmó a la población originaria, se llegó a convertir en grave problema de salud cuando no existían los remedios para combatirla.

La viruela según estudios, llegó a lo que hoy es México en 1520, traída por la expedición de Pánfilo Narvaez, una enfermedad que diríamos ahora era “importada”. 
La viruela es una enfermedad que provoca comezón, intenso dolor de cabeza malestar general, ronchas, fiebre intensa, fatiga entre otros problemas.

Los pueblos prehispánicos tradicionalmente eran sanos, desconocían muchas enfermedades que llegaron del viejo mundo, especialmente las contagiosas y que fueron traídas a la hoy América por soldados españoles, los pueblos originarios le llamaban en lengua náhuatl a las epidemias “cocoliztli” que causaron severos daños a la salud de la población indígena, enfermedades que paulatinamente, se fueron propagando por los colonizadores y conquistadores haciendo estragos a una población indefensa que nada sabía de la viruela, la enfermedad era novedosa para ellos y es que en ese tiempo claro que existían enfermedades que eran tratadas con la herbolaria que ya existía pero no males tan letales y contagiosas como la viruela.

En el caso de la viruela, se dice que la trajo a América un esclavo negro que llegó con el ya mencionado Narvaez, una persona de raza negra llamado Francisco Eguía, causando severos daños y la muerte de miles de indígenas en el siglo XVI.

Fue así como la llegada de los españoles a tierras americanas trajo la viruela, causando una terrible mortandad, enfermedad que se fue diseminado en los pueblos indígenas.

La viruela era una enfermedad de fácil propagación a través de las gotas de saliva, enfermedad que se regó rápidamente en la hoy América ya que no existía en esa época ninguna vacuna ni medio de contención, los indígenas sencillamente desconocían los efectos de dicha enfermedad, de aquellos tiempos proviene la viruela que con el paso de los años fue controlada a través de vacunas.

Un personaje de aquella época que sucumbió ante la viruela, fue el gobernante azteca, Cuitláhuac, penúltimo emperador azteca quien murió a los 44 años víctima de dicha enfermedad que fue un factor que contribuyó a la caída de Tenochtitlan.

La llamada Conquista de México cambio la vida tradicional de los pueblos conquistados en el continente americano, los españoles no sólo nos heredaron su estilo de vida, su cultura, su religión etc. si no también una gama de enfermedades devastadoras como lo fue la viruela, la Conquista trajo beneficios pero también muchos males.

En la actualidad y gracias a los avances de la medicina, muchas enfermedades han sido erradicadas pero nunca debemos confiarnos, ellas son: varicela, tétanos, parotiditis, rubeola, tosferina, sarampión, poliomelitis, entre otras.

Fue hasta muchos años después, alrededor del año de 1796 cuando el médico inglés Edward Jenner probó su hipótesis en un niño enfermo, James Phipps a quien inoculó la pus que obtuvo de las pústulas de la viruela de una mujer infectada con la viruela, ahí empezó la gran cura para unos de los males que ha aquejado al mundo.

En Misantla no es la primera vez que enfrenta graves problemas de salud, allá por los años 30s o 40s nuestros mayores refieren que hubo una epidemia por lo cual fue habilitada la hoy Casa de Cultura en el Cerrito del Calvario el cual fue conocido como “Lazareto” un lugar improvisado sin medidas sanitarias donde se aislaban personas enfermas y que llegaron a ese lugar, muchos a morir, las condiciones sanitarias eran deplorables, algo que queda para la historia de nuestra ciudad

Hoy se habla mucho del coronavirus que se ha expandido por el mundo con una rapidez inusitada, ante ello debemos tomar las medidas preventivas, no alarmarnos ni caer en pánico, esperemos que esto pase rápido y podamos recuperar nuestra vida normal y ser muy responsables en la información, no hacer caso a publicaciones amarillistas que alarman a la población.

En todo esto, usted y yo debemos de afrontar la contingencia con mucha cautela y evitemos eso que observamos en las tiendas, las compras de pánico que en nada ayudan y mucho daño hacen a terceras personas que no tienen la oportunidad de abastecerse en medianas cantidades.

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Foto: Crédito a quien corresponda.