El proceso para renovar los Poderes Judiciales, sin certeza de éxito

OPINION

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Prosa aprisa

Arturo Reyes Isidoro

Inició este domingo un ejercicio inédito en la historia del país y del estado, las campañas de los interesados en renovar el Poder Judicial de la Federación (PJF) y, en forma concurrente, el Poder Judicial del Estado.

En el caso de Veracruz, el próximo 1º de junio, aparte de presidentas y presidentes municipales, síndicos y síndicas así como regidoras y regidores municipales, se elegirá también la totalidad de las magistraturas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las vacantes de las magistraturas de las Salas Superior y la totalidad de las magistraturas regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a los integrantes del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial y la mitad de las magistraturas de Circuito y Personas Juzgadoras de Distrito, solo eso por lo que hace al PJF, ya que también se elegirá parcialmente a magistrados y jueces y juezas de Primera Instancia del Poder Judicial del Estado.

Se trata de un proceso novedoso, sin duda, pero también complejo, además con muchas dudas de que tenga éxito (el proceso para elegir a los togados), por la premura con la que se realiza, por la limitación de recursos para su preparación y desarrollo, por la inexperiencia de los hombres y mujeres de leyes en la realización de campañas, por el desaseo con el que algunos poderosos de la 4T intentan imponer a los suyos, por la limitación de recursos para una amplia difusión del proceso en sí y de quienes pretenden llegar a los cargos, a lo que se tiene que sumar que sesenta días de campaña son insuficientes para que los electores conozcan a los aspirantes, de tal forma que llegará el 1º de junio y no sabrán por quién votar.

Tiene que decirse que en realidad se trata de validar y consumar un capricho de Andrés Manuel López Obrador, que inició cuando la mayoría de la estructura humana de la Judicatura no se sometió a sus caprichos y actuó con independencia y autonomía, y hoy se corre el riesgo de que lleguen a los cargos no solo gente con poca o mala preparación sino que estén ligados a Morena, esto es, que el Poder Judicial de la Federación quede sometido al Ejecutivo, ahora la Ejecutiva, como ya lo está el Poder Legislativo.

En Veracruz tenemos dos muy claros ejemplos de lo que digo: Rogelio Franco Castán y Jorge Winckler Ortiz, por quienes no meto las manos y a quienes nunca he tratado, pero que si en verdad se aplicara y respetara la ley estarían en libertad o seguirían sus juicios en libertad bajo fianza, pues la justicia federal los ha amparado y ordenado que los liberen, pero en el plano local cada que eso ha sucedido les inventan nuevos delitos para mantenerlos en prisión, porque los jueces están sometidos al poder político y hacen lo que les ordenan, no lo que procede conforme a la ley.

Yo soy de los que duda que la elección resulte con éxito, lo que favorecerá a los candidatos que impulsen dentro del gobierno (desde el Ejecutivo y el Legislativo, y ojalá y no también desde la delincuencia organizada), pues si los mexicanos no acuden a las urnas judiciales, entonces desde el poder se van a dar un festín rellenando las casillas con boletas a favor de quienes quieran.

De que los mexicanos desconfían de ese proceso, el pasado 14 de marzo, hace poco más de 15 días, El Universal publicó que el Instituto Nacional Electoral (INE) registró que 6.1 millones de ciudadanos rechazaron participar como funcionarios de casillas para la elección judicial. Se requiere que 1.5 millones operen las 84 mil casillas seccionales y para esa fecha les faltaban 71 mil para llegar a la meta.

Según se dijo, el principal motivo de declinación es porque los capacitadores electorales no pudieron localizar a 2 millones 913 mil 781 ciudadanos en sus domicilios, y otras de las causas es que no les es posible participar por motivos laborales o sociales. Me extrañó que un sábado anterior, ya noche, llegaron a mi domicilio dos jóvenes capacitadoras, quienes me dijeron que yo había sido seleccionado para ser representante de casilla. Las vi agotadas, casi desesperadas. Me comentaron que estaban ayudando a otras amigas a hacer lo mismo pero que la gente no quería participar, y las estaban presionando a que como diera lugar llevaran nombres de incautos, perdón, de representantes.

Ayer domingo, una de las grandes noticias con la que nos amanecimos fue que el INE prohibió a los gobiernos federal, estatales y municipales, así como a cualquier institución pública o funcionario promover la participación ciudadana. Puro cuento. Lo que están haciendo es preparar una especie de fraude: presionan (¿o amenazan?) a Servidores de la Nación para que lleven nombres de personas (de los padrones de beneficiarios que tienen, claro está) a quienes no solo les van a pedir que vayan a votar sino que les van a decir por quién hacerlo.

Aparte, el diario Reforma publicó que la ministra Yasmín Esquivel fue arropada por maestros de la Sección 36 del SNTE en un acto en Ecatepec, Estado de México, quienes llegaron en dos autobuses y algunos en combis. Al acto llegaron trabajadores de la Subsecretaría de Gobernación del Edomex, enviados por la propia gobernadora Delfina Gómez, según dijo una. Muy manipulado todo, hasta con acarreados.

Y es que ni Claudia Sheinbaum ni nadie para abajo quiere fallarle al mesías de Macuspana y van a tratar de sacar el proceso adelante y con éxito, a como dé lugar.

Por lo pronto, todo el mundo lo comenta, va a ser un verdadero lío para los electores locales no solo elegir a sus autoridades municipales sino también las judiciales, para lo cual les darán un verdadero bonche de boletas en las que tendrán que leer una retahíla de nombres o de memorizar números que les han asignado, para decidir. Expertos electorales me han dicho que cada elector se tardará en promedio 13 minutos para elegir a ediles y a togados. No se ve fácil la cosa.

Ante el reto, Marisol no se arredra

A propósito del complejo proceso, me reuní con la consejera presidenta electoral del Organismo Público Local Electoral (OPLE), Marisol Delgadillo Morales, quien puntualmente respondió a todas mis preguntas y me aclaró las dudas que tenía; sin duda, y no puede ser de otra manera, tiene a la mano y en su memoria la información que se le pida y advertí en ella mucha seguridad en el trabajo que tiene a su cargo.

No dejo de valorar el hecho de que una mujer como ella, joven, sea el árbitro de la contienda en el estado y que altas responsabilidades estén cada vez más en manos de ellas, lo que sin duda refleja el avance que tienen en la vida pública de Veracruz. En su caso, además habla por todo el equipo con el que trabaja, lo cual se ve bien porque el trabajo es bastante y complejo y no tarea de una sola persona.

Ya se verá como sale de este compromiso, pero se le desea que tenga éxito.

Miguel Ángel toma aire, corre y pasea con sus nietos

El sábado pasado, como un veracruzano más, el senador suplente Miguel Ángel Yunes Linares reapareció en una actividad deportiva en Boca del Río junto con su hijo el diputado local Fernando Yunes Márquez y sus nietos Jerónimo y Eugenio. Los adultos participaron en la tradicional Carrera del Golfo, de 10 kilómetros.

Su carrera es indicio de la resistencia que todavía tiene a sus 73 años de edad, aunque la imagen no deja ninguna duda de que el tiempo está haciendo lo suyo, como lo reflejan sus delgadas piernas. Hombre de tempestades, se le desea que su salud esté completa, y si no, que alguna alteración que tenga sea menor.

Otros dos contemporáneos suyos, los últimos zoon politikon veracruzanos vivientes, Fidel Herrera Beltrán está bastante delicado de salud, aunque estable, y Dante Delgado Rannauro sufre cáncer, como él mismo lo hizo público el año pasado, pero también se mantiene en actividad. Somos contemporáneos los cuatro (nos conocemos desde muy jovencitos) y, ¡ay!, qué duda cabe que el tiempo ya nos alcanzó.

Salud, tema que preocupa a la diputada Mayra Amador

Coincido con mi compañero columnista Filiberto Vargas Rodríguez en el sentido de que la diputada Mayra Angélica Amador Pérez aporta una buena dosis de frescura al Poder Legislativo del Estado. Entró en funciones el viernes pasado en lugar de su compañera de partido (Movimiento Ciudadano) Elena Córdova Molina, quien solicitó licencia para contender como candidata a presidenta municipal de Alto Lucero.

Un día después, en plática con un grupo de amigos de medios de comunicación de su esposo, José Manuel del Río Virgen, dejó muy claro cuál es su papel en el Congreso local y dio muestras de que tiene un buen conocimiento de los problemas de su distrito, Papantla (aunque es plurinominal), pero también de posibles soluciones.

Algo que nos llamó la atención es que nos dijo que continuará con el impulso a la iniciativa de reforma al Artículo 6 de la Constitución local para garantizar el acceso de niños con cáncer a una atención médica integral, iniciativa que comenzó Elena. Dijo que ella propondrá que el beneficio de extienda a sectores vulnerables, como a las personas de la tercera edad o mujeres.

De preferencia, su deseo es que hubiera hospitales para atender a enfermos de cáncer en el norte y el sur del estado, para evitarles desplazamientos y los gastos que ello conlleva.

La diputada Amador Pérez y Del Río estuvieron ayer domingo en Alto Lucero acompañando a Elena Córdova.

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