Por JESÚS VASQUEZ PINO

Faltan muchos demasiados ‘Irving’ para hacer justicia en las calles y defender a mujeres que son acosadas en la vía pública.

Y es qué, ante la falta de decisión y actuación de las Policías en las calle, necesitamos que lleguen más Justicieros para defender a quienes son víctimas de los delitos sexuales en la calle.

Son cientos de casos que conocemos sobre todo en las zonas estudiantiles y ante la falta de camino seguros, porque al no haber energía eléctrica los enfermos sexuales siguen atacando a las mujeres principalmente a tempranas horas del amanecer en las grandes ciudades de Veracruz.

En el Puerto de Veracruz la semana que concluyó en Las Vegas Irving persiguió un acosador sexual que ataco y enseñó su miembro sexual a una jovencita.

Lamentablemente Irving lesionó y atropelló a éste individuo que sigue en la cárcel rindiendo cuentas a la fiscalía pero El Justiciero de Las Vegas el sábado fue liberado.

Hubo tanta presión de grupos radicales de mujeres defensoras de otras mujeres y de los colonos de ésa zona que saben su buena conducta y sobre todo porque es un personaje que había salido en la tele en un programa de carácter deportivo.

Da vergüenza que tantas policías como se llamen circulan por las ciudades de Veracruz y ésto ocurre sin que nadie haga nada y tienen que ser los propios ciudadanos que defiendan a otros ciudadanos.

La justicia en propia mano seguirá, porqué inclusive cuando se presenta la denuncia no se investiga de parte de Fiscalía y estos delincuentes enfermos mentales siguen en las calles o simplemente salen liberados bajo fianza.
Bueno sería que los Consejos Municipales de Seguridad Publica hagan presión en cada municipio para que de manera constante se evalúen las acciones a seguir y asi revisar los entornos peligrosos y seguir haciendo Senderos Seguros para que haya iluminación y una tranquilidad para quienes tienen que transitar a temprana hora de amanecer.

Lo que hizo el atleta Irving es ejemplo digno de aplaudirse, pero sobre todo de imitar para que más hombres defiendan a las mujeres que son atacadas sexualmente en la calle.

Evitemos que las cifras sigan creciendo en éste delito y que la autoridad responda ante este reclamo que preocupa a padres de familias para que no vuelva a ocurrir así, pero sobre todo que el marco legal regule a quienes solo hacen su papel civil como ciudadanos a la defensa de otros. Es todo.