Por Jesús Vásquez Pino

Se escucharon las primeras promesas de campaña, si nada real, lo de siempre. Los y las Candidatos a las 212 Alcaldías de Veracruz siguen mintiendo, inventando lo que no llegara. Pero más grave quienes actualmente gobiernan buscando justificar el exceso de robo en la tesorería. Habrá simulación que todo va muy bien.

Los partidos políticos justificaron el registro de sus candidatos ante el OPLE para poder recibir la millonada en dinero y hacer ese recurso una manipulación a su antojo.

Los perfiles de quienes están en campaña son muy bajos en lo profesional, pero son muy populares y dicen que van a ganar.

Lo que importa, que el pueblo los elija en la urna en el mes de junio. Pero está a la vista que no gozan de estudios de. No saben de leyes, de salud, tampoco de ingeniería y desarrollo económico.

Son muchos los problemas ancestrales de los 212 Municipios de Veracruz y muchos de ellos están aun en seria pobreza extrema, con violencia, donde la autoridad duerme en la complicidad con el crimen organizado, así gobiernan en la simulación.

Estamos entonces, ante la presencia de falsos Mesías que juegan con las necesidades del pueblo veracruzano.

Traen barita mágica para resolver de manera inmediata lo que en más de cincuenta años no llego.

Mujeres y hombres están haciendo largo recorridos de la geografía veracruzana llevando propuestas reales otras ficticias sacadas de su imaginación, de la ocurrencia, del verbo y rollo político.

El pueblo está cansado de tantas promesas electorales a cambio de su voto. Las urnas seguirán siendo el castigo de los electores.

El trabajo es fuerte, poder convencer a una población veracruzana que aún no recibe justicia social. El agua potable solo para los privilegiados. Es una utopía como el exterminio del Apocalipsis.

Sea entonces una campaña electoral seria, muy cercana a los votantes, dejar las típicas promesas, escuchar soluciones reales sin matices de la demagogia de la burocracia. Sean reales y sinceros, no mientan. Es todo.