El otro café político
Por Jesús Vásquez Pino
Sigue en aumento el número de muertos en el país, sigue pero Ella lo niega como su antecesor dice que son casos aislados.
Apenas hace unos días Claudia dió conocer los ejes centrales para la seguridad del país y los responsables se trasladaron a Sinaloa para llamar la atención de la delincuencia, para retarlos y decirles que ya están dispuestos a combatirlos.
Son los estados de siempre: Michoacán Sonora, ahora Villahermosa dónde la delincuencia sigue quemando vehículos, asaltando, secuestrando,
simplemente llamando la atención del Gobierno Federal para marcar su terreno en el poder.
Veracruz, no se salva de los actos delincuenciales en Xalapa se han visto balaceras, y al sur del estado otros muertos más y en Coatzacoalcos los comercios extorsionados y que son quemados por no pagar la cuota que pide la mafia.
En el caso de Michoacán los que venden aguacate y limón siguen siendo amenazados de muerte por no pagar la cuota que se les pide de la delincuencia organizada.
Pero, Claudia dijo que no habrá persecución y buscarán las causas, en pocas palabras lo mismo: abrazos y no balazos.
Vemos un México con hartazgo y falta de seguridad nacional, mientras se cuecen los detalles de la Reforma del Poder judicial con sus leyes secundarias, los mexicanos privados de su libertad, porqué existe el miedo de salir a las calles y los comercios siguen cerrando sus puertas.
Ojalá la apatía e indiferencia de la primera mujer Presidenta de México termine y reconozca que hay que combatir de frente a la delincuencia, que secuestran, asaltan y ejercen el poder pleno en mayoría de los estados del país.
Sea entonces un país tranquilo en el combate frontal a la delincuencia a los que se les ha permitido trabajar sin ser procesados legalmente. Es todo.