Cuando la verdad jurídica no es la verdad real.

OPINION

Por Inocencio Yáñez Vicencio.

Dice el más importante garantista vivo Luigi Ferrajoli, que la verdad jurídica no es otra que la verdad procesal ( Derecho y Razón. 1995 ).
Cuáles son las condiciones para que la verdad jurídica se tenga como tal ?
1.Que los derechos además de declarados estén efectivamente garantizados.
2. Que la función jurisdiccional esté en manos cuya calificación venga de su calidad profesional y no de su popularidad.
3. Que los operadores del derecho actúen con total independendencia de los otros poderes.
4. Que los jueces tengan garantizada su inmovilidad
5. Que no halla ningún consejo disciplinario que como espada de Democles amenace su libertad.
6. Que puedan aplicar e interpretar una ley elaborada por los mismos destinatarios.
7. Que esa ley sea elaborada por representantes electos para el caso.
8. Que los representantes sean nombrados en elecciones plenamente libres.
9. Que estén prohibidos cuadernos de instrucción, que aten previamente a los representantes con temas prepoliticos.
10. Que no exista más voluntad general que la que resulta de la confrontación de mayorías y minorías.
Esto sólo es posible en un país en que se respete la primera división de que hablaba Emmanuel Sietes, que no es otra cosa que la división entre poder constituyente y poderes constituidos. Ahí donde no se respete está división se destruye el Estado Constitucional. Si para Montesquieu no hay Constitución sin división de poderes y reconocimiento y protección de derechos individuales, es claro para el Abat Sieyes, se destruye El Estado Constitucional si se borran las diferencias entre poderes originarios y poderes derivados, por más que estos últimos se pretendan hacerse pasar por los primeros llamándolos constituyente permanente, no dejando por ello de ser un simple poder reformador. Poder reformador que puede tocar todas las partes que no vertebran las partes sin las cuales no habría Constitución. Por eso es aberrante que se elimine el control constitucional, es decir que halla un Tribunal que frene que un poder secundario pase sobre la voluntad del poder constituyente, La SCJN no se coloca por encima del poder legislativo ni invade sus funciónes al impedir que este violente la voluntad del constituyente, que es donde realmente reside la soberanía, sino que así mantiene la República, que de otra manera se acaba con los contrapesos y con ello con la libertad, porque deja al ciudadano a merced de una sola voluntad omnipotente. Llamar ahora en México Supremacía Constitucional, precisamente a la destrucción de la división invocada por Sieyes, no tiene más propósito que impedir que en adelante no pueda el Máximo Tribunal impedir que los poderes constituidos dominen al Constituyente, sepultado así el control Constitucional y el Estado Constitucional.
El argumento de Claudia Sheinbaum de que destruir el poder judicial fue una demanda de campaña y que el pueblo lo pidió, la remonta a la sociedad feudal y estamentsl, porque debía de saber que en nuestro tiempo, antes que otra cosa, las elecciones son para escoger a quienes el pueblo quiere que desempeñe tales o cuáles funciones, funcionen que vienen de la Constitución, no de las urnas. Esa Constitución es la construcción de una voluntad general que se produjo entre los representantes que especialmente se eligieron para eso. El cambio de Construcción corresponde a un Constituyente que conserva de manera aletargada la soberanía. Las notificaciones que no la desnaturalizan así como de las leyes secundarias está a cargo de poderes derivados, que no expresan decisiones orgánica y holistas que únicamente se revelan a un iluminado a una parte de la nación que quiera hacerse pasar por el todo, por el contrario, debe derivarse de la voz de los representantes que fueron electos para que hablen y quieran por el todo, no para que lo constituyan, por lo que toda decisión hecha ley que excluya en la delibracion a una parte, es facciosa.
Sobre esto dice el emérito maestro Ramón Maíz: A diferencia de una visión minimalista shumpeteriana, del voto como consumidor, la voluntad no constituye, en el circuito de la representacion, un rato previo, posteriormente sancionado y legitimado procedimentalmente, sino resultado contingente de » complejas combinaciones políticas» pues, habida cuenta de que no está dada de antemano, es preciso » formar en común una voluntad común» a partir de los intereses dispersos ( Nacionalismo y Federalismo. Una aproximación desde la teoría política. Siglo XXI. España. Página 216 ).
En las actuales condiciones, en México, en que Morena ha destruido la Constitución, que acabó con el control constitucional, que se encamina a sustituir jueces profesionales por jueces de tómbola, que los actuales están, unos bajo el temor de ser procesados y otros buscando la marca morenista para mutar, que las leyes generales son reemplazadas por » leyes» facciosas, donde ha desaparecido la igualdad ante la ley, donde existe total Impunidad para los morenistas y aliados, pero todo el rigor para los disidentes, se silencia a los críticos, se limpia de incómodos en todos los medios, se contratan plumíferos para hacer escarnio de contrarios…la verdad judicial nada tiene que ver con la realidad.
La resolución judicial que condena a Arturo Castagne a pagar 13 millones por daños morales y que hace énfasis en violencia de género, pone en evidencia que no van a detenerse por nada en poner el poder al servició de la corrupción de todas nuestras instituciones. Paradójico que no den curso ni a las denuncias que las propias familias de Gertz Manero han hecho contra el Fiscal o las que en su momento realizó el ex jefe del jurídico de la presidencia con Andrés Manuel López Obrador, les den curso. Pero el colmo es que mientras que las denuncias que los medios impresos y electrónicos dieron cuenta que Castagne presentó contra Nahle, no caminan, nos enteran que la querella contra quién documento los escándalos de la Refinería de Dos Bocas, es sancionado.
La razón del fallo judicial no muestra que Rocío no mintió sino que ya vivimos un gobierno que ha sustituido la justicia por la venganza.
Tal vez yo no tema, porque no tengo bienes que me cercenen. En todo caso pagaré con cárcel, lo que será un honor, pero hablamos hoy, o mañana Veracruz y México, no tendrán nada.

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