Contrapunto
Víctor Murguía
5 diputados y ni un bache tapan en carreteras que son brechas
Si los habitantes de todas las comunidades afectadas por el pésimo estado de las carreteras decidieran bloquear caminos el estado de Veracruz colapsaría.
Esta semana vecinos de 17 localidades del municipio de Martínez de la Torre bloquearon, durante unas 20 horas, la carretera estatal Diamante a Balsas de Agua, en protesta por las malas condiciones de la vía.
Aseguran que personal de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) les informó que ese camino está documentado, por el gobierno pasado, como ¡arreglado y terminado!
En fin, los pobladores, con su bloqueo, consiguieron el compromiso de que ahora sí la carretera será rehabilitada.
La cuestión es que, en Veracruz, carreteras en mal estado hay por todos lados y si todos protestaran bloqueando esto sería un caos.
¿Por qué se llegó a esta lamentable situación que afecta a la producción de los veracruzanos, genera daños y peligro y daña la imagen de uno de los estados más importantes del país?
En buena medida estamos así porque los seis años del gobierno del peor gobernador que ha tenido Veracruz, Cuitláhuac García, representaron un sexenio perdido en obras y en mantenimiento de la infraestructura.
No supo o no quiso gestionar recursos para mejorar las carreteras y algunas, de importancia, son ahora brechas. Para ese gobernador era más importante regresar dinero a la Federación para así ganar indulgencias.
Sobre lo mal que están las vías de comunicación hay un caso que llama la atención, pues es muestra de cómo estamos en cuanto al desinterés mostrado por quienes supuestamente tienen oportunidad de gestionar obras.
La carretera federal Costera del Golfo, entre Ángel R. Cabada y Juan Díaz Covarrubias (Hueyapan de Ocampo) es una de las peores y algunos de sus tramos son brechas.
La carretera estatal que va de Santiago Tuxtla a Isla también está en muy malas condiciones, hasta con un puente fracturado.
La carretera estatal que va de la comunidad Coyame a Tebanca durante 4 años del gobierno pasado estuvo bien (dicen los vecinos que porque a algunos funcionarios les interesaba que la refresquera ubicada en esa zona tuviera un buen camino), pero después dejó de interesarles y ahora compite con otras en cuál está peor.
Y la carretera Catemaco-Soteapan también es una vía en malas condiciones.
Los habitantes de esa hermosa región, con gran potencial turístico y agrícola, se preguntan qué han hecho sus diputados para que las carreteras sean arregladas.
Fue diputada local Illya Escobar Martínez y no pudo gestionar que fuera arreglado aunque sea un metro de algunas de esas carreteras.
Paola Tenorio Adame ha sido diputada federal 7 largos años y tampoco ha realizado alguna gestión.
Rafael Fararoni es diputado local con licencia y ahora, como ganó las elecciones, será alcalde de San Andrés Tuxtla, pero tampoco hizo algo por las carreteras.
Juan Javier Gómez Cazarín no solo fue diputado local sino presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Legislatura, pero optó por mejor circular entre hoyancos que buscar la forma de arreglar aunque sean 100 metros de la Costera.
Claro, últimamente estuvo ocupado en ganar elecciones, como en su tierra Hueyapan, en donde el candidato de Morena porque fue en alianza con el Verde triunfó sobre el abanderado del PRI, partido que ya muchos dan por muerto.
Y Esteban Bautista, actual diputado local y presidente de la Jucopo, quien también debió estar muy ocupado en este proceso electoral, aunque perdió en todos los municipios de su influencia.
Perdió en Tatahuicapan contra el PT. Perdió en Mecayapan contra MC. Perdió en Soteapan contra MC. Perdió en Oteapan contra MC. Y perdió en Chinameca contra el PRI.
Tal vez ahora sí tenga tiempo de gestionar algunas mejoras de la vía Catemaco-Soteapan.
¡Sea por Dios y venga más, decía Don Rubén Pabello que decía su abuelita!
EL LARGO TIEMPO PARA PREPARAR EL ASALTO A RECTORÍA
Hoy concluye la opaca consulta para saber si la comunidad universitaria quiere que el rector prolongue su rectorado otros 4 largos años (en su caso así pueden considerarse).
Puedes apostar, lector querido, que cuando la controlada Junta de Gobierno de la UV dé el resultado de esa consulta, el sí ganará.
El rector Martín Aguilar (y quienes lo asesoran) ha venido preparando esta ilegal ampliación de su rectorado desde hace tiempo, por eso las sacudidas constantes en la Junta de Gobierno, por eso la sacudida en el área Jurídica y por eso el intento fallido de modificar la Ley Orgánica de la Universidad, intento frenado en la Legislatura porque en el Gobierno del Estado no ven con buenos ojos su reelección.
A ver en qué termina este caso que coloca a la UV en una situación de ilegalidad que la dañará un largo tiempo.
