Víctor Murguía

Operadores que fallaron y pésimos candidatos de Morena que dejaron débil a Nahle …y le quieren dar otro problemón

¿Quién diablos le operó las elecciones a la gobernadora Rocío Nahle? La dejó débil y dándole la razón a quienes, dentro de Morena a nivel central, la han adoptado como enemiga.
Independientemente de que debe haber uno o dos responsables directos, varios morenistas son los que metieron mano desde las candidaturas hasta las operaciones fallidas.
En Morena hubo uno que otro buen candidato, pero también muchos malos y algunos rayaron en el nivel pésimo. Está visto, dado los resultados, que los operadores fueron un fracaso, independientemente de que no hubo «operación cicatriz» con los no tomados en cuenta y sobró soberbia al rechazar a aliados.
Lo que seguiría es que, quienes tengan vergüenza, le presenten ya la renuncia a su jefa y no esperen a que les pidan que se vayan.
Cuando en tiempos del gobernador Patricio Chirinos el PRI perdió más de 110 alcaldías siendo el todopoderoso, quien presidía ese partido, el ahora enemigo número de la Gobernadora, Miguel Ángel Yunes Linares, presentó su renuncia a los pocos días.
¿Habrá quienes, ahora, le renuncien a la Gobernadora tras fallarle rotundamente?
Por supuesto que el discurso oficial va en sentido de que se respetó la decisión del pueblo y que hay democracia, pero cuando se tiene todo para arrasar (entiéndase unos 180, 190 municipios) y terminan ganándose 83 alcaldías -¡en alianza!- es que algo estuvo muy mal.
Sí, en Morena hay un rápido desgaste y enojo en muchas comunidades, luego del pésimo gobierno del peor gobernador de la historia, que por lo mismo consecuentó a sus funcionarios y a los alcaldes que están por salir, pero aún le daba para ganar más alcaldías en esta elección, si operaban correctamente.
En una elección en México -como en otros países- los resultados no dependen únicamente de los votos naturales del pueblo.
¿A poco crees, estimado lector, que cuando Fidel Herrera arrasó en las elecciones de alcaldes y diputados locales, tras apenas ganar por 24 mil votos la gubernatura, fue únicamente porque los veracruzanos lo adoraban?
Las elecciones que ganó Javier Duarte ya como gobernador, igualmente arrollando, ¿también crees que fueron porque el pueblo aprobaba con excelentes calificaciones su actuación?
Claro que no. Hubo «operación» y les salió muy bien. Y en estos comicios también la hubo, pero fue fallida.
Es notorio que la hubo, pues un buen número de candidatos fueron amenazados y fue inocultable cómo presionaron e intentaron influir en la gente.

50 AÑOS DE NO ESTAR EN SU TIERRA ¡Y GANA!
Decíamos que varios morenistas metieron mano en este proceso y acabaron haciendo muy mal las cosas.
Van estos ejemplos claros de lo que señalamos:
Juan Javier Gómez Cazarín, delegado de Bienestar, se empeñó en poner candidatos que no entraban en el perfil deseado por Morena.
Un caso, el de Catemaco. Ahí impulsó a Julio César Ortega Serrano, quien fue cuñado del actual alcalde Juan José Rosario.
Ortega ya fue alcalde y heredó la presidencia a su entonces cuñado Rosario; ahora este quería regresarle la alcaldía a Ortega, con el respaldo de Cazarín.
¿Cuál fue la reacción de los catemaqueños?, pues hacer ganar a Norberto Eduardo Toscano, a quien le otorgaron 7 mil 833 votos contra los 6 mil 683 que logró Ortega con todo y el apoyo de su excuñado que es presidente municipal y del delegado de Bienestar.
El triunfo del postulado por Movimiento Ciudadano tiene un ingrediente especial. Eduardo Toscano, conocido como Manuel Toscano (era el compositor de canciones de Paquita la del Barrio) tenía medio siglo de no vivir en su tierra y ya había sido alcalde de Huatusco.
Aún con eso la gente de Catemaco lo prefirió sobre los excuñados que han realizado un mal papel en la alcaldía.
No creo que tenga nada que ver que sea compositor de Rata de dos patas o Cheque en blanco, pues Paquita cuando fue postulada, perdió.
Más bien fue el repudio a estos personajes, repudio que no pudo o no quiso ver Cazarín.
Algo parecido sucedió en Lerdo de Tejada. El delegado de Bienestar, afirman allá, se empeñó en que la candidata de Morena fuera Beatriz Salas Hernández, quien solo obtuvo mil 385 contra los poco más de 5 mil que logró Flor de María Sosa Zamudio postulada por el PT y madre del actual presidente lerdense.
Así ocurrió con otros personajes de Morena y los apoyos equivocados -por intreses- que dieron, ahora traducidos en derrotas.
Claro que lo mismo pasó en otros partidos. Está el caso de Acayucan, inverso a lo de Catemaco y Lerdo.
En Acayucan ganó Morena pese a postular a un candidato débil, Raúl Salomón García, quien obtuvo 16 mil 842 votos y así le ganó a Cuitláhuac Condado Escamilla, de MC, quien solo llegó a 11 mil 427, pero los Condados ya están muy desgastados.
Banderilla también es un caso muy claro de lo que Morena no debió realizar. Respaldó al candidato impulsado por un aspirante a cacique que ya tiene cansados a los banderillenses. Resultado, perdió la candidata de Morena ante el abanderado del PAN.
Este caso es especial, muestra de cómo Morena pareciera que jugó para perder. Operó con todo, encarceló al hijo del rival y…perdió. La gente se sacudió al cacique. Sobre esto abundaremos en próxima entrega.

Y EL RECTOR QUIERE METER EN MÁS PROBLEMAS A LA GOBERNADORA
En descargo de la Gobernadora y las derrotas de Morena puede decirse que los operativos de Morena ya no llevaron el salvajismo que imprimió Patrocinio Cisneros en el pasado reciente.
Sin embargo, quienes operaron fallaron, por apoyar con base a sus intereses y no a lo que era mejor para su partido.
Están pensando en intereses económicos o en su futuro político y que tengan el mayor número de alcaldes respaldándolos.
Y con eso consiguieron llevar a la debilidad a la Gobernadora, pues a final de cuentas sus enemigos en la CDMX ahora argumentan: recibió el estado con 153 alcaldes afines y ahora solo logró ganar, con su aliado, 83 municipios, perdiendo incluso cabeceras de distritos.
¿Alguien con vergüenza, tras estas dolorosas derrotas, presentará su renuncia?
Y todavía el rector de la Universidad Veracruzana, Martín Aguilar, quiere meter en otro gran lío a Rocío Nahle. ¿Quién asesora al rector?, ese es otro tema.

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