Alfredo Quezada Hernández.

LA GUERRA SUCIA EN CAMPAÑAS.
No cabe duda que actuar al calor de la emoción nunca ha sido lo más recomendable.
Y menos en política.
Por eso los sesudos asesores, esos que se ufanan de hacer el trabajo sucio de los candidatos al gobierno de Veracruz, deben tener mucho cuidado porque tal vez en lugar de perjudicar al contrincante, por no decir enemigo político, lo salgan beneficiando.
Sí no miren lo que le paso a los morenos con el ataque, por medio de un viejo video, protagonizado por su hijo, a la candidata de la coalición PAN-PRI-PRD, Xóchitl Gálvez. La terminaron empujando pa arriba.
De inmediato los bonos le subieron a la panista.
Aquí en tierras veracruzanas esto del tiradero de estiércol, entre los que aspiran a suceder al hijo de Atanasio, está arreciando, pero en serio, por lo que de nada sirve lo que, se dice, expresa un candidato «Yo no soy así, eso a mí no me gusta», si varios de sus cercanos, esos que le juran y perjuran fidelidad andan presumiendo de hacerle el trabajo sucio. Cada que pueden se ufanan de «ayudarle».
Por favor.
No olvidemos que en la actualidad la sociedad está más al pendiente del actuar de la clase política, las expresiones, ya se a favor o en contra, no se hacen esperar y en cuestión de segundos por medio de las redes sociales se encargan de medio poner en su lugar al que busque más allá del protagonismo. Las redes sociales es algo que no se puede detener, no se pueden controlar, luego entonces la mesura y la prudencia podrían ser buenas consejeras.
Provecho.
AHUED BARDAHUIL. OBRA SOCIAL.
Seguramente, aun cuando son múltiples los beneficios, los malestares de la población xalapeña debido a la realización de obra pública, se han hecho públicamente y sin recato. Hasta cierto punto es normal ese sentir, como también debemos entender que no hay de otra. Ya basta de subejercicio como sucedió en el pasado reciente. Ahora las mejoras en las colonias, en las avenidas y en las congregaciones, son toda una realidad nada de discurso ni mentiras.
El trabajo que lleva a cabo la comuna que encabeza Ricardo Ahued, es efectivo, plural y proyectado, nada de luminarias, ni aspavientos. Ya decenas de municipios quisieran un alcalde como Ahued Bardahuil, muchas comarcas anhelan un alcalde honesto, centrado y pensante.
Hay que aguantar vara, no olvidemos que las molestias son temporales, los beneficios permanentes.
Bien.
Por cierto, ese trabajo callado, discreto y efectivo que lleva a cabo la regidora Helen Sarmiento Jaén, en mucho contribuye al desarrollo de nuestra ciudad capital.
Las comisiones a su cargo son atendidas con un alto sentido de responsabilidad, siempre pensando en mejorar la calidad de vida de la población.
Bien por tan amplios y efectivos resultados.

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