Por Inocencio Yáñez Vicencio.
A penas unas horas después que El Universal, diario de circulación nacional, diera cuenta de que Movimiento Ciudadano, postula candidatos vinculados con el crimen organizado, los medios locales nos informaron que el candidato en las pasadas elecciones para gobernador de Veracruz, Polo Deschamps, de Movimiento Ciudadano, se inscribió para contender en el proceso interno de Morena, buscando ser su abanderado en la elección constitucional para la alcaldía por el municipio del puerto de Alvarado. No pasaría de ser un registro más si no fuera porque asombra que en tan poco tiempo descubrió que ya no le convencen los estatutos, la declaración de principios y el programa de acción de Movimiento Ciudadano y por eso lo deja y se va con los de Morena. Si bien es cierto que esto ya parece inverosímil, sin duda alguna lo que más asombra es la vehemencia con que nos trató de convencer que Movimiento Ciudadano era la nueva política, no obstante que todos sabemos que su fundador fue quien aplicó el programa neoiberal de Carlos Salinas, que de su ejecución resultaron acciones presuntamente ilícitas, que lo llevaron a la cárcel, saliendo porque la denuncia de hechos se hizo extemporánea, escándalo equiparable al de Javier Duarte, pero que aprovechó que el juez de la causa no se pronunció para hacerse el mártir.
Es difícil que siendo que en el mismo proceso electoral, el dueño de esa franquicia, Dante Delgado, colocó a su hijo como candidato al Senado, comprender que Polo Deschamps, se atreviera a hablar de un partido que encarnaba la nueva política, a no ser porque estába seguro que nadie le refutaria sus patrañas, por la sencilla razón que sus rivales, por más fuertes que resonaran sus brabuconerias, no se engancharian, dado que para ellos, ni su membrete ni su imagen eran competitivos.
Hoy mismo leía un prestigiado profesional de los medios que decía: ya sabemos porqué. Claro, Morena ha venido haciendo públicos los lazos que la unen a Dante y sus amigos. En pleno debate Rocío fue grosera con Pepe Yunes, pero tuvo elogios para Polo. Ya hizo públicos sus reconocimientos para Dante. Cómo reciprocidad Dante ordenó a sus legisladores y al amigo tricolor que tiene en el Congreso local, a qué se lance contra Cuitláhuac, pero que no toquen a la gobernadora, sin reparar en que lo único que sabe hacer Nahle, es realizar la función de tapadera.
No le demos vueltas. Rocío Nahle busca pagarle a Polo, con la alcaldía de Alvarado, haber atacado en serio a Pepe, en la contienda por la gubernatura y arropar así a la Zacatecana.
Ojalá Rocío Nahle, demande a Arturo Castagne, sería la mejor forma de mantener la papa caliente. No lo dudo que lo hagan, porque si algo distingue a los morenistas es su falta de materia gris. Nomás vean la brutalidad que le responde Claudia al desiquilibrado de Trump, a propósito de su intención de cambiarle el nombre al Golfo de México. De mil una, escogió la peor. Pobre México con estos jumentos. Lo que es un hecho es que los señalamientos que tiene sobre la Refinería de Dos Bocas, están bien soportados. Confiar tanto en que la justicia hoy la controla Morena puede ser un suicidios, si toman en cuenta que ya les acabó el dinero y sin dinero no podrán seguir comprando no votos ni paleros. Los medios alertan que en los dos primeros meses, Claudia Sheinbaum nos endeudó con 243 mil millones de pesos. Hagan sus quinielas. Cuánto estallará esto. Nos regresarán miles de connacionales. subirán las tasas de los intereses de la deuda. Vendrán aranceles. Producimos menos petróleo. No tenemos con que respaldar créditos. Bastará con que nos niegue el FMI su aval para declarar la bancarrota.
Los Morenos son tan hipócrita que miren, tanto que combatieron a Salinas y al Tratado de Libre Comercio y ahora imploran que ese Tratado neoliberal no lo toquen. Quién lo diría. La dictadura de Morena está prendida de alfileres. Hoy mismo leemos en los Diarios nacionales que para Trump, el gobierno de Claudia está en manos del Crimen Organizado. Cayendo este gobierno, se llenarán las cárceles de morenistas. Así que no estén seguros de que no los alcanzará la justicia. Morena y su banda: PT, PVEM, Movimiento Ciudadano, tendrán que rendir cuentas.
La oposición real tiene a su favor que sabe lo que divide una contienda interna a un partido en el poder, que por las espectativas que despierta tiene de sobra aspirantes,pero como sólo hay una candidatura, quedan fuera cuadros, que no le dirán que no a una posibilidad diferente. Pueden revertir el pragmatismo que los ha minado. La derecha no tiene porvenir tal cual está. El PAN debe entender que debe actualizar su proyecto. No será ofreciendo regresar al pasado como obtendrá viabilidad. La gente no va a renunciar a lo ganado. Por paradójico que parezca, la viabilidad está en una agenda socialdemocrata y esa la puede construir un PRI, con una circulación de élites, que comience por demostrar que Morena trafica con la izquierda, que su programa no es de izquierda, que simula ser de izquierda, para convertirse en una alternativa de poder pero también en una alternativa social. Tiene que alejarse del colaboracionismo y del oportunismo, porque lo desdibuja , más que nada, como una alternativa republicana y democrática, pero también social.

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