ANAM ratifica a un director general de evaluación señalado de estar involucrado en actos de corrupción

Nacional

La lucha contra la corrupción en México parece estar lejos de acabar. La semana pasada, la Agencia Nacional de Aduanas y Protección Fronteriza (ANAM) ratificó a Álvaro Alejandro Hernández Sierra como Director General de Evaluación, a pesar de que tiene un historial de corrupción y delitos penales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho un llamado constante para erradicar la corrupción en todas las áreas del gobierno, pero esta decisión parece ir en contra de esa promesa. Hernández Sierra ha sido señalado como un cómplice de Juan Carlos Moreno Larios, ex brazo derecho del exadministrador de la ANAM, Horacio Duarte.
Moreno Larios y Duarte trabajaban juntos para abrir expedientes falsos de investigación a aquellos servidores públicos que se negaban a trabajar con su estructura delictiva. Amenazaban con despedirlos por pérdida de confianza, lo que les impedía conseguir trabajo en el gobierno nuevamente. Hernández Sierra se mantuvo en Aduanas desde la administración de Duarte y Moreno Larios, y ahora parece estar manteniendo el legado de sus corruptos predecesores.
Apenas unas semanas atrás, columnistas de prestigio en diarios nacionales como El Universal y Reforma así como el periodista Jorge Ramos de Univision, habrían puesto el dedo en la llaga del tema de la corrupción en las aduanas del país, así como del viacrucis que para muchos ciudadanos que regresan a México deben atravesar en las garitas, algunos han tenido que enfrentar el tener artículos detenidos hasta por más de un año derivado de los actos de corrupción o de las trabas burocráticas excesivas que terminan afectando los por el simple gusto de un agente corrupto que busca obtener una ‘cooperación’ de los viajantes.
Ahora de acuerdo con una investigación realizada por periodistas encubiertos, se descubrió que el nuevo director general de recaudación, Marin Mollinedo, y Alex Tonatiuh Márquez Hernández, aceptaron continuar protegiendo las tranzas de Duarte, Moreno Larios y Ricardo Peralta, a través de Hernández Sierra. Incluso crearon pruebas falsas contra los titulares de las aduanas de Reynosa y Nuevo Laredo para ‘venderlas’ a la delincuencia organizada, específicamente a Luis Rivera, alias «El Titi», quien actualmente trafica ilegalmente hidrocarburos que movía Sergio Carmona. Rivera se apoya en su hermano Jorge Rivera, alias «El Zurdo», y en «CDG» del grupo «Rojos».
¿Cómo lograron vender las aduanas? Creando pruebas falsas contra los titulares de esas aduanas y amenazándolos con procesarlos. Los obligaron a firmar su renuncia para poder designar a los nuevos administradores que el apoyo del titular de la ANAM, Rafael Marín, pondría con el visto bueno de «El Titi». De esta manera, podrían pasar cargamentos de droga a los Estados Unidos sin ningún problema y recibir tanto hidrocarburos como armamento y dinero en efectivo para financiar las próximas elecciones presidenciales.
Hernández Sierra no es una persona pulcra, a pesar de su posición en la ANAM. Es accionista de la Comercializadora de Servicios Robial de Baja California, una empresa que se dedica a la importación, exportación, compra, venta y distribución temporal o definitiva de todo tipo de bienes muebles, mercancías, productos elaborados o semielaborados, materias primas y en general toda la clase de artículos o mercancías de uso industrial, doméstico o comercial. Además, ofrece servicios de transporte terrestre, marítimo o aéreo de mercancías o artículos, representación en el país de empresas importadoras y exportadoras nacionales o extranjeras, y servicios administrativos contables y de asesoría legal para sus operaciones, lo que representa un claro conflicto de intereses ante el hecho de que justamente su área es la que debe someter a evaluación a este tipo de empresas que buscan dar servicio en el sector.

Please follow and like us: