Institucionalizado el cobro de “moches” en SICT, cambios en la Dirección del Centro Veracruz no resuelve el problema
• Se exige el 25% del costo total de la obra para concursar, se otorgan a empresas foráneas sin importar si las realiza o no: Marcos Salas.
Irineo Pérez Melo.- El cambio realizado en la Dirección del Centro de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), no ha solucionado el problema de la corrupción imperante en esa dependencia, pues la exigencia de “moches” se ha institucionalizado y solo se dio un cambio de administrador, pues siguen prevaleciendo las mismas prácticas de administraciones pasadas.
Esto lo denunció Marcos Salas Contreras, presidente de la Sociedad Mexicana de Industriales y Transformadores de la Construcción (SMITC), quien dijo que quienes han estado al frente de esta dependencia, lo único que hicieron fue hacerse millonarios, sin importarles el estado que guarda la red carretera federal del estado de Veracruz.
Recordó que primero estuvo de director una persona de Apellido De la Vega Regalado, proveniente del estado de Nuevo León; quien prácticamente “vino a saquear al estado, pues se hicieron multimillonarios, no hicieron las obras, las dejaron tiradas, después estuvo un veracruzano, que si bien o mal contrato empresas de la entidad, ahí la llevábamos”.
Ahora, dijo, acaban de nombrar a un nuevo director, de nombre Luis Antonio Posada Flores, proveniente de la Ciudad de México, “pero prácticamente salimos de unos bandidos para entrar a otros bandidos al exigir el 25% del monto total de la obras, para poder concursar en las que se tienen proyectadas realizarse en la entidad”.
En conferencia de prensa, el empresario constructor aseguró que (el problema de la corrupción) no se acaba; hemos llegado en un ambiente de que el país ya se pudrió, no hay manera de trabajar legítimamente y por eso la infraestructura carretera de Veracruz está totalmente despedazada”.
Acompañado de empresarios de la industria de la construcción, el presidente del SMITC evidenció que estos malos servidores públicos “vienen estrictamente por el dinero y más ahora que vienen las elecciones prácticamente hay que engordar ‘al cochinito’ y tener suficiente dinero para lo que viene”.
Recalcó que con el porcentaje que están demandando “imagínese qué obras vamos a tener en Veracruz, obras mal hechas en el peor de los casos y la mayoría no se hacen, nada más se cobran”, por lo que planteó la necesidad de practicar una auditoría y constatar cuántas se aprobaron y cuántas se hicieron, abundó.
Salas Contreras calificó de preocupante está situación, porque la corrupción se da desde las altas esferas de la SICT, en dond el secretario y subsecretarios son los verdaderos operadores, ordenándose cambios de directores en toda la República y cualquiera pensaría que es para mejorar la situación y acabar con la corrección y que las obras se realicen, sin embargo, nada más vienen a cambiar administradores y que les aporten la cantidad que tienen que aportar”.
Reveló que se acaban de dar hace dos días el fallo de unos concursos ñ, participaron trece empresas, dejaron fuera a doce y solo una quedó viva la que era la favorita: Eléctrica y Logística y que es del estado de Querétaro.
Criticó este hecho, porque en Veracruz hay empresas calificadas y con mucha experiencia para realizar dichas obras.
“La situación es muy grave, ya han Sido cuestionados a nivel nacional de tanta corrupción que enfrentan y éstos no tienen llenadera, ‘pasan y pasan rateros’ sin saber cuándo va a terminar esto”, aseveró.
Del presupuesto destinado a Veracruz para el mantenimiento y rehabilitación de la red carretera federal es de 700 millones de pesos, aproximadamente, “hay posibilidades que se autoricen mil millones de pesos para carreteras alimentadoras, pero es insuficiente para atender toda la infraestructura , pues se requerirían al menos unos quince mil millones de pesos.
Destacó que de los 700 millones de pesos, ya se licitaron obras por un monto se 350 millones de pesos a empresas foráneas, las cuales no garantizan que se vayan a ejecutar, “lo que si garantizan es la aportación del 25% para que esté llegue a dónde tiene que llegar, sin importarles si se hace o no la obra, concluyó.