Se desconoce en qué se utilizará y no hay información precisa del costo real de la nueva deuda, señala.

Irineo Pérez Melo.- La solicitud del Ejecutivo estatal para contratar un nuevo endeudamiento por dos mil millones de pesos para el estado de Veracruz llega a destiempo y provoca muchas dudas, afirmó el ex diputado local Carlos Morales Guevara, quien criticó que se busquen esos recursos pocos meses antes de las elecciones.

El ex presidente de la Comisión Permanente de Hacienda del Estado de la LXIV Legislatura del Congreso local consideró que, si esta preocupación hubiese surgido en los meses anteriores, se habrían sostenido muchos de los empleos que se perdieron y existirían muchas de las pequeñas y medianas empresas que cerraron durante el confinamiento de la pandemia “porque el gobierno no se vio particularmente solidario”.

“Hay que preguntarse entonces por qué no se pidió antes y sí ahora, meses antes de una contienda electoral en la que Veracruz juega un papel muy importante al renovarse las 212 presidencias municipales y las 50 diputaciones locales”, expuso.

“No se trata de estigmatizar el endeudamiento como algo negativo; al final del día es una herramienta que te ayuda para salir de alguna situación complicada en la que no tengas solvencia. Es válido, es un mecanismo usual que se aplica en la vida diaria y también en los gobiernos, por eso existe”, añadió.

Sin embargo, continuó, no hay una explicación concreta sobre cuál sería el costo real para los veracruzanos de ese endeudamiento, a sabiendas de que se trata de un crédito que genera un interés que se pagaría durante los próximos 20 años.

“Veracruz prácticamente va por la cuarta reestructura de diversos tipos de créditos. Y en caso de que el Pleno del Congreso del Estado avale esta nueva solicitud, la entidad va a tener una nueva carga de endeudamiento en la que no se sabe si cubre las necesidades del estado. Habría que hacer una reflexión sobre qué tanto vale la pena”, enfatizó el también ex presidente municipal de Altotonga.

Manifestó que espera que la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) del gobierno estatal otorgue más información. “Por ejemplo, respecto de la institución bancaria a la que se acudiría; a dónde serían dirigidos esos dos mil millones; si las acciones que se van a llevar a cabo son necesarias y tienen la funcionalidad requerida; y cuánto costará esa deuda durante 20 años”, dijo por último el exlegislador local.