Los trabajadores del Poder Judicial de la Federación, se concentraron en plaza Lerdo con un féretro al frente, así como pancartas, jueces, magistrados federales, para decirle a la sociedad que ahí yace dicha soberanía.

La jueza de Distrito Ana Livia Sánchez Campos, adscrita al Séptimo Tribunal Laboral Federal de Asuntos Individuales; expuso que continuarán resistiendo juntos jueces, magistrados, así como oficiales judiciales, personal administrativos, actuarios, entre otros.

Manifestó que están en contra de dicha reforma constitucional porque no se resuelve los problemas del sistema de justicia que se tienen actualmente, y consideró que el actual sistema de justicia es perfectible y tiene muchas áreas de oportunidad.

«Pero elegir a jueces y magistrados a través del voto popular no es la solución, porque es cambiar a los titulares que estamos actualmente por otros», señaló.

«Sin embargo, el problema del sistema de justicia son otros. Esta reforma no toca fiscalías, no toca el sistema de defensorías ni la colegiación obligatoria, que debería ser de los abogados litigantes», agregó.

Por ello, la jueza opinó que se debería hacer un estudio más disciplinario para realizar una reforma al sistema de justicia que realmente de respuesta al clamor de la gente que quiere justicia.

Entrevistada sobre lo dicho por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que la reforma no afectará a los trabajadores, la Magistrada sostuvo que sí se les afectará porque se toca la carrera judicial.

Recordó que el sistema carrera judicial es aquel en el que se puede iniciar como oficial judicial, después ser actuario y, posteriormente, tener la oportunidad de concursar para ser juez y luego magistrado.

Sin embargo, con la reforma del Presidente, lo más que podrán aspirar es a llegar a ser secretario del Tribunal o del Juzgado.

La Jueza agregó que con la reforma los partidos políticos serán los que elijan a los magistrados.

Finalmente cabe señalar que durante la manifestación colocaron al frente un féretro al cual pusieron velas y veladoras, con una lápida donde se leía «Aquí yace el Poder Judicial».