Irineo Pérez Melo.- Córdoba, Ver.- La guerra electoral ya empezó a darse con todo en esta ciudad, en donde los actores políticos se dan con todo sin importan los lazos familiares, como la emprendida, presuntamente, por la administración municipal cordobesa en contra de Tomás López Landeros.

Después de haber manifestado su intención de buscar la candidatura por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), se inició una intensa campaña de desprestigio en su contra, y lo último fue lo que más molestó al empresario al circular en las redes sociales, de manera dolosa, la falacia de con 58 años de edad y que para vacunarse contra el COVID sobornando a funcionarios para lograr vacunarse, contra el COVID-19.

Esta acción emprendida en su contra, dijo en entrevista, no solo se incurre en un delito por la alteración de un documento oficial y difamar de manera personal; también ofende a las instituciones de la República, afirmando que soborno a funcionarios para lograr la inmunización.

Al enviar a este medio una copia de su credencial de elector, donde se demuestra su edad de 71 años, López Landero, aspirante a la presidencia municipal por Morena, acusa que está siendo objeto de una campaña mediocre y cobarde por parte de quien está al frente de la administración.

Acusó de manera personal que la acción es ejecutada por los esbirros que controla la periodista Martha Marañón Reyes.  “Esta difamación no solo ofende a este servidor, también a las personas que están prestando sus servicios de manera honrada y eficiente en el gobierno (municipal)”, resaltó.

“De ese tamaño es el miedo que nos tienen; saben que estamos participando de una forma decidida, pero abierta y transparente, y que de darse la candidatura vamos jugar, a ganar y ajustar las cuentas correspondientes, porque no se vale que los cordobeses, este pagando la improvisación, el desconocimiento y la voracidad de quienes controlan en este momento el Ayuntamiento”, reiteró.

“En los últimos días, se han agarrado de todo para estar difamando en las redes sociales desde que llegue al café en un auto clásico, que es cierto, siempre he gustado de ese tipo de vehículos y a nadie le he robado un centavo para poder adquirirlo, hasta la aplicación de la vacuna, la cual pude haber ido a Estados Unidos a aplicármela, pero preferí aguardar mi turno en mi país”

El empresario reconoce que como ciudadano contrario a otras personas que tienen la solvencia económica, él envió mediante el Rotario Internacional, 200 lonches el día que se fue vacunar, para todos aquellos que estaban laborando, en la noble labor encomendada “pero es distinto a sobornar por vacunar cuando como ciudadano mexicano atento a la indicación, espere mi turno correspondiente, con la edad respectiva”.

“Gracias a quien maquiavélicamente nos ponen 58 años de edad, desafortunadamente eso es algo que no se puede comprar, pero agradezco, porque pese a la campaña perversa orquestada desde palacio, nos ponen más chamaco” ironizó, López Landero.