José Luis Barradas

Xalapa, Veracruz.- Pese a la ola de violencia que han sufrido los medios de comunicación, ya desde hace unos años muchos periodistas, Fotógrafos, Camarógrafos y todo aquel que está dentro de los medios de comunicación hemos pasado en una etapa de horror ante el temor de no regresar a nuestro hogar.

En todo el país con muertes extorsiones y secuestros hay muchos compañeros que han emigrado a diferentes lugares del mundo algunos aún vigentes dentro del ramo otros ocultos con un bajo perfil para que no sean reconocidos.

Cómo es el caso de Víctor Salazar ex compañero del periodista fallecido Gregorio Jiménez y quien también era fotógrafo y un colaborador, él de igual modo fue víctima de extorsión, chantaje y amenazas, teniendo como única opción para proteger su familia el emigrar.

Hoy en día radica en New York y continúa vigente, dentro de los medios de comunicación, haciendo lo que le apasiona, ahora es locutor en LA MÍA RADIO 105.7, donde los dueños de origen dominicanos le ofrecieron la oportunidad de salir adelante, es el único que ha roto las barreras de este mercado y quien además es columnista en la sección de espectáculos en el periódico DIARIO LATINO USA.

En la conversación sostenida con él, me platico parte de su historia y le preguntábamos de su posible regreso a México para continuar con su colaboración en los medios, él nos expresa que aún siente miedo, y eso es un factor que le impide voltear en su posible regreso a casa.

Puesto que la ola de violencia no cesa, y nos dice que si no se quedará allá en ese país pudiera emigrar a cualquier otro país excepto su tierra natal, lamentablemente no se ven esperanza que mejoren las cosas.

Cada día vemos mucho más sangre recorrer en nuestro país y en los estados no vemos mejoras, hoy en día hemos sabido que hay nuevos comunicadores que los han amenazado y muchos de ellos tienen que vivir con el temor de salir a “Reportear” como lo decimos coloquialmente a las calles sin saber si regresará uno a su hogar.

Hoy Víctor Salazar es un claro ejemplo de lo sucede cuando uno es amenazado, pero como el no hay que dejarse doblegar y continuar adelante aunque sea en un país extranjero.