Educadoras de preescolar elaboran materiales didácticos,para apoyar a sus alumnos que viven en la periferia de la capital
- De esta manera se superan carencias económicas y tecnológicas que enfrentan para iniciar el ciclo escolar 2020-2021, al no contar con apoyos por parte del gobierno.
Irineo Pérez Melo.- Con el firme compromiso de apoyar a niños de escasos recursos que viven en la periferia de esta capital, maestras de educación preescolar y primaria se han sensibilizado ante la carencia de recursos económicos y tecnológicos que presentan sus alumnos en este ciclo escolar 2020-2021, llevándoles cuadernillos impresos para sobrellevar la brecha digital que padecen.
Aun cuando las autoridades educativas de la entidad señalan que se cuentan con las condiciones para cumplir cabalmente el ciclo escolar, gracias a la estrategia “Veracruz educando a distancia 2020-2021”, la realidad es otra y dista mucho de lo que dicen quienes dictan las políticas educativas en la entidad.
Tan solo en esta capital, en muchas de las colonias de la periferia, las condiciones de pobreza en que viven miles de familias, les impide acceder a una educación de calidad al no contar, algunas de ellas, con un aparato para captar la señal televisiva o de radio, y mucho menos el servicio de internet.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales 2018 del Instituto Federal de Telecomunicaciones, hasta el 11% de los hogares en las zonas rurales del país —alrededor de 14 millones de personas— no cuentan con un aparato de televisión para acceder a la señal y la programación.
Por este motivo y por las condiciones precarias en las que se encuentran estas familias, y sobre todo la falta de apoyo de los gobiernos estatal y municipal para acceder a los servicios educativos básicos, los profesores han tenido que preparar sus actividades escolares para que los niños en edad escolar puedan estudiar a la par de aquellos con mejores posibilidades económicas.
Manely Isabel Pérez, directora del Jardín de Niños “Wenceslao Victoria Soto”, de la colonia Humberto Aguirre Cruz, refiere que junto con sus subordinadas se dieron a la tarea de elaborar cuadernillos impresos y llevárselos personalmente a sus padres, haciéndoles las recomendaciones para poder integrarse al plan y programas de estudios.
Para ello, dice que ha tenido que recorrer hasta una hora de camino, en mi caso, para llegar desde su domicilio hasta dicha colonia, ubicada en el sur de la capital veracruzana, en donde se encuentra su centro de trabajo, para llevarles el material a los educandos y así incluir a todos en la educación a distancia.
Las inclemencias del tiempo, que en esta semana de inicio del ciclo escolar se presentaron, no ha sido impedimento alguno para cumplir con su responsabilidad social y prueba de ello, que los materiales didácticos se han hecho llegar, pues es la única manera que se tuvo para iniciar el ciclo escolar 2020-2021.
Y explica:
“Al observar que la mayoría de sus alumnos no poseen televisor, radio o incluso electricidad y mucho menos servicio de internet, elaboramos cuadernillos de actividades según la edad de los alumnos y algunos conocimientos previos que poseen de ellos y de su contexto inmediato”.
De esta manera, señala, se distribuirá de manera quincenal las actividades, de la igual forma se recogerán las evidencias para poder elaborar los trabajos que vayan acordes a las necesidades de los estudiantes.
Además, de las necesidades de sus alumnos, las educadoras se motivaron en la elaboración de estos cuadernillos de actividades, debido a que el programa “Aprende en casa 2” mediante TV, no difiere las actividades por grado escolar, es decir, aplica las mismas actividades, tanto para los niños de 1° como para los 2° y 3° de educación preescolar, cuestión que no es recomendable por las necesidades, intereses, habilidades, conocimientos y capacidades de los alumnos según la edad cronológica y el contexto de los pequeños.
Asimismo, la profesora dijo que el principal problema que se presenta en diversos puntos de México son las condiciones materiales con las que cuenta cada familia, ya que viven en condiciones de pobreza y con los mínimos servicios públicos.
En este contexto, las maestras que laboran en instituciones educativas fundadas por el Movimiento Antorchista, replantean una forma distinta de educar esas esferas de la sociedad que no tienen acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) y asisten hasta la puerta de sus casas para reafirmar su compromiso con la educación.