Alcalde de Coatzintla despide injustificadamente a 31 empleados sindicalizados, argumenta que no tiene dinero para pagarles
• Se manifiestan en la Plaza Sebastián Lerdo y denuncian violaciones a sus condiciones generales de trabajo.
Irineo Pérez Melo.- Agremiados del Sindicato de Trabajadores “Mártires del Río Blanco” al servicio del H. Ayuntamiento de Coatzintla, Veracruz, se manifestaron este jueves en la Plaza Sebastián Lerdo de Tejada, para denunciar el despido injustificado de 31 empleados por parte del alcalde morenista César Ulises García Vázquez, violando flagrantemente sus derechos humanos y laborales.
A decir de Enrique Ramírez López, representante de dicho sindicato el edil coatzintleco al inicio de su tercera gestión municipal con el argumento de que “es un daño patrimonial, corrió a 31 trabajadores sindicalizados, en clara violación a las condiciones generales de trabajo”, lo cual es sintomático en él, porque en su primer mandato constitucional se dio la misma situación.
En ese tiempo, dijo, quiso crear otro sindicato, otorgando nombramientos los cuales posteriormente tuvieron repercusiones, que al no lograr conformar el nuevo organismo sindical, estos empleados, que eran de confianza, empezaron a demandar y lograron laudos de más de un millón de pesos, que en total suman casi 20 millones de pesos los que está pagando el ayuntamiento de Coatzintla, por lo que el sindicato se fue a la huelga y se logró reinstalar a los agremiados que había corrido.
En su segunda administración, bajo las siglas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el 2014 corrió a 16 agremiados y ahora con Morena por tercera ocasión vuelve a correr a 31 trabajadores sindicalizados sin respetar las condiciones generales de trabajo que rigen.
Fundamentó su decisión de despedir de manera injustificada a los trabajadores “porque no cuenta con dinero para pagar los salarios, pero lo cierto es que quiere esos espacios para colocar a su gente”.
Por tal motivo, dijo que se está solicitando la intervención del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, porque “día tras día este alcalde comete un atropello a cada uno de los trabajadores, es un acoso laboral que sufren los agremiados que no se puede trabajar de esta manera.
Por último, expresó que la situación laboral ya es del conocimiento del Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje, pero el trámite va muy lento, mientras los 31 despedidos, en su mayoría mujeres, madres solteras y madres y padres con hijos discapacitados, enfrentan una situación difícil, que desde hace cuatro años no llevan el sustento a sus hogares, cuyos hijos necesitan medicamentos de control, solo por el capricho de este alcalde no pueden llevarlo.
“Ya mi gente está desesperada, porque el proceso jurídico es lento, sobre todo por la burocracia imperante en ese órgano jurisdiccional”, concluyó.